La cantidad ideal de sueño profundo que debés tener para descansar realmente mientras dormís
Conocé cómo esta etapa del sueño influye en tu bienestar físico y mental.
¿Te despertás por la mañana y sentís que no descansaste a pesar de haber dormido varias horas? Esto puede deberse a que no alcanzaste la cantidad de sueño profundo necesaria. Esta etapa del sueño es clave para que el cuerpo y la mente se recuperen por completo.
Comprender cómo funciona el sueño profundo y qué prácticas pueden mejorarlo es fundamental para disfrutar de un descanso verdadero. A continuación, descubriremos por qué es tan importante y cómo podés optimizar este aspecto fundamental a la hora de apoyar la cabeza en la almohada.
¿Qué es el sueño profundo y por qué es crucial para descansar?
El sueño se organiza en ciclos de entre 80 y 100 minutos que se repiten entre cuatro y seis veces durante la noche. De acuerdo a Mejor con Salud, cada ciclo incluye dos grandes etapas: el sueño no REM y el sueño REM.
El sueño no REM es el primero en aparecer y tiene tres fases. La etapa inicial es ligera y dura solo unos minutos, marcando la transición entre la vigilia y el sueño. Luego, la segunda etapa es más estable y representa el 45 % del tiempo total de descanso.
Finalmente, llega la fase 3, conocida como sueño profundo, que es la más reparadora. En este periodo, el cuerpo se concentra en procesos como:
- Reparación de tejidos: permite la regeneración celular y fortalece el sistema inmunológico.
- Descenso de las funciones corporales: disminuyen la frecuencia cardíaca y la respiración, favoreciendo la relajación.
- Consolidación de la memoria: el cerebro organiza y almacena la información aprendida durante el día.
¿Cuál es la cantidad ideal de sueño profundo necesaria para descansar?
Para un adulto, la cantidad ideal de sueño profundo equivale al 25 % del tiempo total de descanso, lo que significa entre una hora y tres cuartos y dos horas cada noche si se duermen entre 7 y 8 horas.
No lograrlo puede generar sensación de agotamiento incluso después de un sueño prolongado.
¿Cómo podés aumentar la cantidad de sueño profundo?
Aunque no es posible controlar de manera directa cuánto tiempo pasás en sueño profundo, ciertos hábitos pueden ayudar a mejorar su calidad y duración:
Mantené una buena higiene del sueño:
- Dormí en un ambiente oscuro, silencioso y fresco.
- Evitá la exposición a pantallas antes de acostarte.
- Limitá las siestas a 30 minutos como máximo.
Establecé horarios regulares:
- Intentá acostarte y levantarte siempre a la misma hora, incluso los fines de semana.
Evitá la cafeína por la tarde:
- Las bebidas con cafeína, como el café o los energizantes, pueden reducir tanto la calidad como la cantidad de tu descanso si las consumís a partir de la tarde.
Incorporá actividad física moderada:
- Hacer ejercicio durante el día, especialmente por la mañana o la tarde, favorece el sueño profundo, siempre que no sea demasiado cerca de la hora de dormir.
Optimizar tu rutina y enfocarte en estos puntos puede marcar una gran diferencia entre simplemente dormir y experimentar un descanso verdaderamente reparador.
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