Entrevista

"Es imprescindible hacer una reforma impositiva"

Camilo Alberto Kahale, vicepresidente de CAME y presidente de FEBA, habló sobre la realidad de las pymes y es optimista respecto a la superación de la crisis de los últimos años. Cambios en impuestos, nuevas leyes laborales y créditos, los ejes de los reclamos

La pandemia provocó una crisis de profunda entre las pymes argentinas. La Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) informaba a fines de 2020 que en ese año había cerrado 90.000 locales comerciales y 41.000 pymes. Sin embargo, en 2021, con la llegada de las vacunas y el relajamiento de las restricciones sociales, la economía comenzó a mejorar, se frenó la sangría y se comenzó a ver el futuro con otro optimismo. 

Camilo Alberto Kahale, vicepresidente de CAME y presidente de FEBA (Federación Económica de la provincia de Buenos Aires) respondió sobre cómo visualizan las pymes el futuro próximo y puso sobre la mesa los principales reclamos del sector al Gobierno. 

Estamos en un momento político crítico donde en el Gobierno se discute cuánta plata hay que ponerle en el bolsillo a la gente. ¿En una discusión válida para las pymes? 

Hoy una familia tipo con dos chicos necesita $ 70.000 pesos la canasta básica y si vas a la carnicería, por un asado para cuatro personas tenés que gastar $ 6000. Todo está muy mal. 

Es cierto que hay reactivación y que la industria está mejorando y el comercio se está reactivando de a poco, pero esta incertidumbre asusta. Estamos mejor que hace unos meses atrás y las restricciones se han flexibilizado mucho en los últimos tres meses y es cierto que la gente que tiene un mango en el bolsillo sale a comprar. El problema es que si antes se llegaba con el sueldo al 20 del mes, hoy se llega al 10. 

Aumentaron mucho las prepagas y los servicios, salvo la luz o el gas. Entonces, si un empleado de comercio, por ejemplo, gana $ 60.000, no le alcanza ni para llegar al día 10. Y si tiene un alquiler menos. Está mal la gente, por eso también votó así, porque votan con el bolsillo. Nadie es dueño de los votos. 

¿Cómo es la actualidad de las pymes en este momento? 

Las pymes veníamos mal desde 2018 y 2019 y se cambió el rumbo económico, pero vino la pandemia y tiró todo por la borda. Ahora recién se está flexibilizando y esperamos terminar el año bien. 

Hay rubros que han mejorado mucho, como el calzado y la indumentaria o el electrónico. Las posibilidades de pagar en 24 cuotas ayudó mucho a esas empresas que estaban muy mal. Fijate que quebró Garbarino, una empresa importante y hay otras empresas importantes que ya no están más. Pero nosotros somos optimistas.

Los comercios que quedaron abiertos hacen un esfuerzo para subsistir y tratar de ver de qué manera licuar las deudas que les dejó el período de pandemia. Porque muchos quedaron endeudados. 

Soy un tipo positivo, ya vendrán tiempos mejores. También hay que ser justos porque hasta al presidente de los Estados Unidos lo perjudicó la pandemia. 

En febrero de 2020, por ejemplo, Kicilloff bajó de un escenario en un acto y me dijo: "¿viste Alberto que estamos haciendo los que nos pidieron? Les vamos a dar herramientas y vamos a reactivar el mercado interno". Pero el 18 de marzo se pudrió todo. Tengo que ser un tipo serio, tengo que ver que no se fugaron la plata, tengo que ver que se ha gastado mucho dinero en tratar de solucionar el tema salud. 

Yo camino mucho por Lomas de Zamora, el año pasado la zona céntrica de Lomas parecía el lejano oeste, estaba muerto. Hoy ya se recuperó. En la Peatonal, los comerciantes me dicen "estamos mucho mejor". 

Hoy, por suerte, está vacunada gran parte de la población. No hay que dejar de cuidarnos, con los cuidados y protocolos esto va a avanzar y creo que de aquí a fin de año vamos a tener una reactivación y esperemos que el gobierno nos de las herramientas al comercio, a la industria, a los servicios, al turismo para que se reactive. 

¿Se podían haber evitado cierres, quiebras de pymes en pandemia? ¿Qué se puede hacer ahora?

Si no hubiese sido que el Estado estuvo presente con la ATP (Asistencia de Emergencia para el Trabajo y la Producción) hoy no tendríamos comercios abiertos. Es cierto que se terminó en noviembre, pero lo reemplazaron con el Repro (Programa de Recuperación Productiva), que si bien no fue lo mismo, es un instrumento bueno. 

Desde ya, que se necesita capital de trabajo para recomponer el stock, porque un comerciante va a un banco y no le dan plata porque alegan que no tienen balances o no tienen capacidad de repago. El problema es que los bancos quieren hacer siempre negocios y no estuvieron a la altura de las circunstancias, ni en el 2020 ni ahora. 

¿Hay que hacer una reforma impositiva

Lo que hay que hacer es dar seguridad jurídica y aliviar de carga a la producción para que el producto final llegue mucho más aliviado. Hoy un producto tiene un 50% de cargas entre tasas principales y provinciales. 

Es imprescindible una profunda reforma impositiva. Lo vengo diciendo desde hace mucho tiempo. Pero no la hizo ni este gobierno, ni el gobierno de Macri, ni el de Cristina. Cada vez hay más gente que trabaja en negro. Abren un showroom en sus casas y venden por internet. 

Es cierto que a través de las plataformas trabajan una parte en blanco a través de tarjetas, pero ahora son monotributistas y antes no lo eran porque tenían un comercio abierto. 

Si se hace una reforma tributaria generalizada y ese 60% que están en negro se blanquea da como resultado que haya más cantidad de contribuyentes para que se paguen menos impuestos. Y de esa forma no desfinanciamos al Estado que debe cumplir con todas las prestaciones que da. Hay que hacer una reforma que haga que estemos todos adentro. El que no paga se le debe castigar en serio. 

Ahora se habla de cambiar la legislación laboral

Hay que aggiornar la legislación laboral. No digo una reforma porque no la van a querer hacer, pero es necesario adaptarla. 

En la pandemia pasó algo difícil, las personas mayores de 60 años, que son los de más experiencia no podían ir a trabajar y era muy difícil reemplazarlos por empleados nuevos. Hay que lograr que el empleador no tenga miedo de tomar un empleado. 

Desde CAME y FEBA hemos logrado que en lo que es la producción intensiva agrícola se pueda tomar mano de obra, pero que al mismo tiempo no se caigan los planes sociales de los empleados. Muchas empresas tenían problemas para levantar la cosecha porque lo empleados no quieren entrar en blanco y perder el plan. Lo hablamos con el ministro Moroni y se está solucionando. Eso es bueno para las economías regionales. 

Por supuesto que si después realmente se lo sigue necesitando se lo toma en forma efectiva y ahí sí recién cae el plan. Es lo que tenemos que hacer, dar trabajo para que haya menos planes. El trabajo dignifica a la gente. Que haya como una transición, que puede llevar un tiempo, pero hay que empezar. El Estado no puede mantener 20 millones de personas, eso no se sostiene. 

¿Qué opina del proyecto para modificar el régimen de despidos?

Nosotros no estamos de acuerdo con la doble indemnización. Y eso que las pymes no somos las que más despedimos. Funcionamos como familias, donde el empleado es el que te ayuda a crear riqueza y estás todo el día con el dueño. Una gran empresa es más fría y si tiene que suspender suspende y ya. Nunca pasa eso con las pymes. Pero si vos realmente la estás pasando más y no estás vendiendo y tenés que prescindir, no es posible que te obliguen a pagar el doble. Y eso que no hablamos de los juicios laborales que han hecho cerrar comercios y empresas.

Estas cosas hay que arreglarlas con un buen seguro de desempleo que se vaya pagando todos los meses por cada empleado. Y cuándo se necesita prescindir de uno de ellos, el empleador puede tener la plata para pagarle. Se trata de respetar los derechos adquiridos de los trabajadores, pero que las empresas puedan afrontar esa situación. 

¿Qué le parece el Compre Nacional?

Ya existía un compre nacional, pero ahora lo van a profundizar. La verdad es que eso puede ayudar. Es bueno porque el Estado consume mucho y si le das una ventaja en las licitaciones, puede ayudar a las pymes. Estamos de acuerdo en líneas generales en la política que privilegie la Industria nacional. Aunque hay que ver también algunos problemas. 

La casa de deportes, por ejemplo, necesitan marcas como Adidas y Nike para ser rentables, aunque hay otras marcas muy buenas. Pero se fueron del país y a los comercios no les permiten importar. Entonces están cerrando locales muy importante de deportes porque no tienen mercaderías para vender. Es cierto, que un par de esas zapatillas cuestan entre $ 18.000 y 20.000, pero hay gente que las puede comprar. Hay entre cuatro y seis millones de personas con buen poder adquisitivo y pueden comprarla. El comercio electrónico demostró su valor en pandemia 

¿Qué necesitan las pymes para optimizar esa herramienta? 

Me enteré que los bancos van a empezar a dar dinero para facilitar el uso de las tarjetas y de esa forma competir con las plataformas. El comerciante que no se aggiorne no va a desaparecer, pero va a perder muchas ventas. Pero hay que regular todo esto, porque no siempre se opera al 100% en blanco. Es cierto que es un servicio importante. 

Se da que vas a un local y no encontrás el par de zapatillas que buscás, pero por internet lo encontrás fácil y al otro día a las 10 de la mañana lo tenés en tu casa. Esto es bueno, pero es competencia desleal, porque no se paga alquiler, no hay empleados que mantener. Hay que regularlo porque, además, es un dinero que el Estado deja de recaudar.

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