Un minuto de gloria no salvó a DMC12 del fracaso, pero lo convirtió en un auto de culto de los fanáticos de Marty McFly
Esta es la historia de John DeLorean, un prometedor ejecutivo de General Motors que fundó su propia empresa automotriz y pretendió fabricar el auto más glamoroso del mundo. El proyecto fue un fracaso total, el DMC12 pero tuvo su minuto de gloria cuando se convirtió en el auto de Volver al Futuro
Su objetivo era construir el mejor auto deportivo que el mundo jamás haya visto. Para algunos, de haber sido exitoso con su proyecto, hoy podría integrar un lugar en el panteón de los grandes empresarios visionarios de los Estados Unidos.
Sin embargo, el escándalo y una planificación dudosa llevaron a que su emprendimiento nunca lograra despegar. Aunque su creación pasó a la historia, no gracias a sus ventas, sino en la cultura pop como protagonista de la taquillera Volver al Futuro. La historia detrás de la compañía de John DeLorean está llena de ribetes cinematográficos.
Su padre emigró de Rumania a los Estados Unidos con 20 años. Cuando John nació él trabajaba en Ford Motor Company, mientras que su esposa se desempeñaba en General Electric. El joven DeLorean se crio en Detroit, la cuna de la industria automotriz, y estudió para ser ingeniero industrial.
Su interés estaba puesto en los motores y la velocidad, pero primero empezó vendiendo seguros para desarrollar su oratoria y capacidad de convencimiento. En los 50, ingresó al negocio de los autos con un puesto en Chrysler.
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