En medio del debate sobre la reforma laboral que impulsa el gobierno de Javier Milei, el capital privado empieza a leer un cambio de escenario más profundo en la Argentina. Referentes del sector aseguran que el país volvió a despertar el interés de inversores extranjeros, que llegan para evaluar oportunidades y tomar posición ante un contexto que muestra señales de previsibilidad y reformas estructurales en agenda.

“Lo que antes eran oportunidades desperdiciadas, hoy empiezan a concretarse”, dijo Mariano Mayer, presidente de la Asociación de Capital Privado, Emprendedor y Semilla de la Argentina (Arcap).

Según señaló, desde las elecciones legislativas del 26 de octubre donde el gobierno de Javier Miliei obtuvo una rotunda victoria, “todas las semanas vienen inversores de afuera a ver qué está sucediendo en la Argentina”, apuntó.

Es que las elecciones ratificaron un modelo político y económico que “vuelve a poner a la Argentina en radar”, comentaron. Al resultado político se le suma ahora una eventual aprobación de la reforma laboral que -sostienen en la asociación- mandaría una clara señal a inversores extranjeros sobre el rumbo que está adoptando la Argentina.

“Cuando en el foro de Arcap trajimos a Miguel Galuccio (Vista) o a Manuel Antelo, estábamos mostrando una parte de ese clima de inversores que vienen a invertir a la Argentina”, dijo Fernando Paez Solchaga, director ejecutivo de Arcap.

El empresario Manuel Antelo junto a Mariano Mayer, presidente de Arcap en el Foro Argentino de Inversiones que organizó la asociación
El empresario Manuel Antelo junto a Mariano Mayer, presidente de Arcap en el Foro Argentino de Inversiones que organizó la asociación

Sin embargo, la pregunta que resonó fue si el país podrá ordenar sus principales variables económicas y problemas estructurales en el corto plazo para “no volver a desaprovechar la ventana de oportunidad que se abre”. En ese sentido, apuntaron a la necesidad de dejar atrás la inflación de dos dígitos, sostener un tipo de cambio estable y avanzar hacia una consolidación macroeconómica clara y duradera.

“En Argentina, la economía todavía está atada a la política y eso en algún momento debería empezar a cambiar”, sostuvo Mario Santarelli, vicepresidente de Private Equity en Arcap y socio en Alba Capital Partners.

Y agregó: “El descalabro que hubo llevó un montón de tiempo arreglarlo. No lo vamos a hacer en un año, pero se está solucionando bastante rápido. Lo importante es que esas políticas perduren y se blinden para el futuro. Creemos que esto va a pasar más pronto que tarde”.

En ese sentido, los referentes del sector coincidieron en que la aprobación de la reforma laboral no solo representa “un avance en materia de empleabilidad”, sino que da muestra de gobernabilidad, de consenso y de una política a largo plazo.

“Tenemos mucha expectativa con la nueva composición del Congreso y esperamos que se avance con varias de las reformas de fondo que se vienen planteando desde el sector privado y conversando en el sector público. Eso sería un buen indicador de ratificación del rumbo”, agregó Mayer.

También hicieron referencia al ecosistema emprendedor que da signos de competitividad. Mientras que el año pasado las startups levantaron u$s 412 millones en inversiones de fondos venture capital (VC) y de private equity, este año se espera que reciban un monto similar, según adelantaron.

“Lo cierto es que hoy Argentina tiene oportunidades en todos los sectores”, dijo Mayer. En tal sentido, hizo especial hincapié en la potencialidad de desarrollo que tienen los sectores de minería, energía, agro y tecnología, además de biotecnología, un vertical que empieza a tomar velocidad y promete una gran proyección.

“Hay un montón de oportunidades de excedentes de capital en el país que podríamos atraer con este ecosistema que está listo para acelerar”, indicó Matías Peire, cofundador de Gridx, una company builder de startups con base científica, y destacó que “la cantidad de deals que se están cerrando en biotecnología van en aumento”.