Toyota encara el último tramo del año con la certeza de que el mercado argentino de autos atraviesa un momento de reactivación, pero también de transformación. La llegada de marcas chinas al país plantea un escenario distinto al que la industria conocía en años anteriores.
“Tomamos este año como uno de reactivación. Veníamos de períodos de una industria muy baja y proyectamos para 2025 terminar con 630.000 unidades, el mejor número desde 2018”, afirmó Ignacio Limpenny, director regional de Ventas y Marketing de Toyota. Según el ejecutivo, después de la pandemia y de las restricciones a las importaciones, la industria no lograba crecer, pero los recientes cambios permitieron retomar la senda de expansión.
El ejecutivo recordó que, entre 2010 y 2018, el promedio de ventas del sector fue de unas 750.000 unidades, un número que la automotriz japonesa toma como referencia, ya que ese debería ser el nivel natural de ventas del mercado.
Limpenny destacó que Toyota cerrará el año con un crecimiento sostenido: “La planta de Zárate va a terminar con más de 175.000 unidades producidas. En octubre pasado tuvimos récord histórico de producción. Fue a partir de algunos días extra que se trabajaron y de la mejora de eficiencia que hubo en la producción. Pudimos seguir exportando casi el 80% de nuestra producción”.
En cuanto a los modelos, el Yaris sigue siendo el vehículo más vendido de la Argentina y la Hilux mantiene su liderazgo en el segmento de pickups desde hace más de 20 años. Limpenny remarcó que el mercado continuará creciendo, pero con nuevas reglas: “Antes los mercados podían crecer por la demanda especulativa; ahora surge un mercado de mucha competencia. Buscamos mejorar aún más las cosas que sabemos que hacemos bien”.











