

El clima de negocios en la Argentina de cara a 2026 combina parte de entusiasmo y otra de prudencia. Mientras en algunos sectores de la economía hay una demanda que no afloja y el contexto -que empieza a estabilizarse- acompaña, surge una urgencia común: ordenar operaciones para crecer sin sobresaltos.
En materia de turismo, movilidad y hospitalidad, los líderes del sector ya toman nota de un escenario donde la eficiencia será tan determinante como la previsibilidad.
El foco operativo se volvió central. Para Manuel Belfer, director de Grupo Pinares, la disciplina es el punto de partida. “Hubo que trabajar fuerte en eficiencia en costos y en 2026 el desafío será estar a la altura de las circunstancias”, señaló.
La expectativa para el año próximo, afirma, es alta. El avance de la conectividad aérea aparece como un motor directo para el sector. “El turismo es inelástico a demasiados factores externos. Si hay conectividad, la rueda gira”, resumió Belfer, convencido de que la oferta actual aún tiene espacio para crecer.
Año increíble
De lado de las aerolíneas, Dolores Silva Font, gerente para Argentina, Uruguay y Paraguay de Iberia, Level y British Airways, 2025 fue “un año increíble para la industria”. Durante el invierno argentino, las tres cabinas de Iberia volaron con ocupaciones superiores al 90% y la compañía consolidó tres operaciones diarias entre Ezeiza y Madrid, su ruta histórica en América latina y la primera que tuvo a la región.
“La voluntad de volar en la Argentina no cae nunca. La pandemia intensificó las ganas de viajar, especialmente a Europa”, afirmó. El respaldo de más de 80 años de operación continua en el país, añadió, sigue siendo un diferencial clave para los pasajeros.
La transformación digital juega otro papel decisivo. Desde 2019, la industria aceleró la adopción tecnológica, con la IA generativa como protagonista, ya que permite optimizar la carga del avión, reducir el consumo de combustible y mejorar la experiencia a bordo. “Los avances son permanentes. Lo importante es usarlos para dar el mejor servicio posible”, destacó Silva Font.
La movilidad corporativa también atraviesa su propio proceso de redefinición. Marcos Zubillaga, CEO de RDA Mobility, describió un año con un primer semestre estable y un segundo marcado por el incremento de las tasas. En ese contexto, identificó un desafío común a todo el sector, que es gestionar flotas de manera eficiente. “Ninguna compañía quiere dedicarse a su flota; es un medio, no un fin. Nuestro desafío es que no haya costos ocultos y que el crecimiento no se vuelva ineficiente”, explicó.
Zubillaga reconoció que un escenario macro más ordenado habilitaría nuevas conversaciones comerciales. Tras meses de oscilaciones, dijo, las compañías buscan retomar planes y volver a proyectar en un marco de mayor estabilidad.













