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Fueron uno de los negocios de moda durante la pandemia, con una explosión de apertura de locales motorizada por la búsqueda de vida -y alimentación- más sana motorizada por el estar más tiempo en casa por la pandemia.

Sin embargo, una luz de alerta se encendió en el mercado de las dietéticas. Tomy, una de las cadenas más importantes, con 144 locales y casi 20 años de existencia, atraviesa una severa crisis financiera.

En las últimas semanas, al cierre de tiendas no rentables, se sumó el no pago de facturas a sus proveedores, quienes agitan rumores -desmentidos, por ahora, por la empresa- de una inexorable presentación en concurso preventivo.

Lo cierto es que, según la Central de Deudores del Banco Central, la razón social detrás de la marca, Wikiku S.A., acumuló entre el 2 y el 10 de diciembre un total de 121 cheques rechazados por falta de fondos, por un total que roza los $ 26 millones.

"La situación se complicó. Es la primera vez que tenemos un problema de esta índole. Pero ya lo estamos solucionando", explicaron los asesores legales de la empresa, ante la consulta de este diario.

Dietéticas Tomy había abierto 20 sucursales el año pasado; la mayoría, entre julio y diciembre, según había contado en su momento la responsable de Crecimiento y Desarrollo de Franquicias, Sol Pérez. De las 144 tiendas, 40 eran propias y el resto, franquiciadas.

La ejecutiva decía que no había habido cierres el año pasado. Aclaraba que las más ajustadas -las ubicadas en la zona del Microcentro- todavía permanecían abiertas.

Pero esa realidad cambió en los últimos meses. "Debimos cerrar algunas de las sucursales que están generando déficit para equilibrar la balanza", explica hoy la empresa.

La situación se agravó por los reclamos de proveedores, a los que les rebotaron los cheques cuando quisieron hacer los cobros más recientes.

"Estas últimas dos semanas, empezaron a hacernos pedidos tres a cuatro veces más grandes de lo normal de mermeladas, frutos envasados y miel a varios proveedores. Esos pagos se hicieron con cheques sin fondos", dice uno de los damnificados, a la que, indica, la dietética ya le debe $ 500.000.

Como reacción, los proveedores habrían ido al depósito de la dietética y se llevaron la mercadería a la fuerza. "Desde la empresa, nos dicen que están en rojo como consecuencia de un juicio laboral", afirma uno de los proveedores que rescató su mercadería.

En los Tribunales de Trabajo de San Isidro -jurisdicción que le corresponde a la empresa Wikiku-, actualmente, la sociedad dueña de Dietéticas Tomy tiene más de una decena de causas laborales abiertas.

Según fuentes del mercado, otro factor que contribuyó al mal momento de la compañía es la aparición de un incontable número de competidores.

Negociaciones

La compañía dice estar negociando una reestructuración de la deuda con sus proveedores. "Todavía no tenemos nada cerrado. Pero venimos avanzando. No hay intenciones de presentar una convocatoria de acreedores", dicen sus asesores legales.

No obstante, ya asumen que los números que hoy se ven en la Central de Deudores del BCRA se abultarán con el correr de los días. "La deuda seguirá creciendo. Recién a principios de enero dejará de subir. Nuestra intención es normalizar los números lo antes posible". agregan.

Sin embargo, hay proveedores que dicen no haber recibido acercamiento alguno. "Esperamos tener una solución antes de fin de año. Pero lo vemos muy difícil", subrayan.