Expansión

Carestino, la marca argentina de productos para bebés, quiere llegar a Miami en 2024

Anunció el desembarco a través de su plataforma web en Chile y Paraguay. Con 37 sucursales en todo el país, la empresa que apunta a la primera infancia busca posicionarse en la región. Cuál es el plan de expansión y cuánto invertirá. Cómo lidia con los problemas para importar

Carestino, la empresa nacional de artículos de bebé, continúa su plan de expansión en América latina. La marca anunció su llegada a Chile y Paraguay, en donde abrirá dos canales online. Estos dos países se suman a la presencia de la compañía en Uruguay, Costa Rica, Perú y Colombia. Con el objetivo de afianzarse en la región, prevé, además, llegar a los Estados Unidos en 2024.

"Importamos los productos desde China. Nosotros llegamos a muchos países con tienda web y productos de marca propia. Ahora, salimos a competir en el mercado de Paraguay y en Chile y, seguramente, también antes de fin de año llegaremos a Panamá", explica Alejandro López, Sales Manager de la marca para América latina. 

Con cada apertura de los sitios web, "tenemos una inversión calculada de u$s 500.000 por cada país", explica.

Si bien las aperturas de las páginas de compra online se lanzaron antes de fin de año, desde la compañía, explicaron que está previsto abrir en 2022 un local físico en Asunción, la capital de Paraguay, y dos tiendas en Santigo de Chile.

En la Argentina, Carestino tiene 37 tiendas distribuidas en todo el país. "De este total, 12 son propias mientras que el resto son franquicias", explica el ejecutivo.

Ahora, el foco está puesto en el exterior, en donde no sólo planea tener presencia con su tienda online, sino abriendo nuevas sucursales. "Ya contamos con una tienda propia en Uruguay. El plan es tener presencia en 2022 en Ecuador, República Dominica y México. En 2023 llegar a Brasil y, en dos años, desembarcar en los Estados Unidos", afirma López.

Trabas a las importaciones

"La suba del dólar, impacta pero desde la parte psicológica porque las importaciones se manejan con un dólar estable", cuenta el ejecutivo.

Lo que realmente impacta en el negocio son las restricciones para importar, sobre todo, en una marca que trae casi el 100% de sus productos de China. "Las restricciones impactan, en principio, en la disponibilidad de productos: no  sabemos cuándo vamos a poder reponer la mercadería y eso hace que suban los precios", reconoce.

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 "Hoy, no tenemos grandes faltantes porque, como empresa, aprendimos a sortear los problemas con la realidad que vivimos y las políticas de la Argentina. Los precios subieron al ritmo de la inflación, quizás, en algunos artículos un poco más. Pero somos una marca de clase media. No queremos despegarnos de ese público", asegura.

Ventas Online

Con la pandemia, la dinámica de compra cambió rotundamente. Las ventas online comenzaron a ganar terreno para quedarse. "Las ventas en el canal digital representan un 30% del total . La demanda se fue moviendo de un canal a otro", explica López.

"Las compras web en pandemia fueron una gran ayuda. Nos ayuda a crecer mucho más rápido. Por eso, la apuesta va a la web y después a la tiendas físicas", remarca.

En el país, la marca se posiciona y logra crecer a pesar del contexto económico. En 2020, las ventas, medidas en unidades, crecieron un 5% contra 2019, a pesar de la pandemia. En facturación, esa alza fue entorno al 10%, teniendo en cuenta los números inflacionarios.

"Para este año, pronosticamos un crecimiento del 7% u 8 % contra 2020 en cantidades vendidas. Venimos de un alza sostenida", finaliza López.

El emprendimiento nació en un show-room de Balvanera, con un único modelo de cuna plegable para bebés, disponible en solo dos colores, que se denominó "Sueños Felices". La primera tanda se vendió antes de lo esperado y derivó en el surgimiento de Carestino.

Hoy, ya cuenta con 12 líneas de productos, que abarcan una oferta total de 450 opciones, entre las que se destacan practicunas, cochecitos, sillitas de comer, gimnasios didácticos, butacas, mecedoras, caminadores, peluches, carpas de lectura y jumpers saltarín.

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