

La industria automotriz ya empezó a sentir las consecuencias de la devaluación. Tal como adelantó El Cronista, la venta de autos usados cayó un 70% luego del ajuste en el tipo de cambio. No obstante, la Cámara del Comercio Automotor (CCA, entidad que nuclea principalmente a los vendedores de autos usados) alertó sobre la falta de unidades en los concesionarios.
"Los salones de todo el país ya muestran el desabastecimiento de productos. La reposición de vehículos está muy complicada", sostuvo Alberto Príncipe, presidente de la CCA.
La falta de nuevas unidades se debe, según el ejecutivo, a dos cuestiones principales. Una de ellas es que el precio de los autos usados se determina teniendo en cuenta el valor de la unidad 0 kilómetro. Sin embargo, a causa de la devaluación, las terminales ajustaron los precios de los vehículos en dos oportunidades durante el mes de agosto.

A su vez, con el objetivo de evitar que algunos modelos queden afectados por el 'impuesto al lujo', los fabricantes de autos ponen diferentes versiones de un mismo modelo a un precio similar al de la versión de entrada de gama para ‘topear' el precio. Sin embargo, luego, se comercializa con sobreprecios.
La otra causa del desabastecimiento que preocupa al sector es la dificultad para importar nuevos modelos terminados desde el exterior -a causa del impuesto PAIS-, por lo que los particulares optan por conservar sus vehículos.
Según Alejandro Lamas, secretario de la CCA, los modelos más difíciles de conseguir son aquellos que provienen del exterior, tanto del Mercosur, como de cualquier otra parte del mundo. A su vez, se suman aquellos modelos seminuevos, como los 2021 o 2022.
Entre los más demandados y con mayores faltantes se destacan el Toyota Corolla y el Etios de cuatro y cinco puertas, el Honda Fit, Volkswagen Nivus y Golf, Renault Duster y Oroch, y las Ford Ranger Raptor y Territory.
"La gente está comprando en empresas establecidas, con domicilio fijo y habilitadas. Quieren seguridad en la compra. Las operaciones entre particulares, sobre todo las realizadas por redes sociales donde el público es seducido por precios de ocasión, por debajo de los de plaza, ocasionan defraudación y estafas", expuso el representante de la CCA.
El futuro del sector
La industria automotriz se encuentra en un contexto altamente volátil e inestable. De hecho, el sector ya acumula varios días de inactividad -entre julio y agosto- ya que, luego de la devaluación y del anuncio de la extensión del impuesto PAIS, muchos concesionarios decidieron frenar sus ventas, suspender sus facturaciones y esperar mayores certezas.
Lamas, por su parte, expuso que, si bien los dueños de los concesionarios esperan las nuevas listas de precios para poder vender los vehículos con valores actualizados y, de esa manera, poder reponer las mismas unidades, esos procesos llevan varios días.
"El futuro del sector es muy claro. Van a seguir bajando las ventas", sostuvo Lamas. Además, añadió: "Los clientes ya no priorizan comprar un auto cuando otros productos esenciales aumentan y los sueldos no acompañan esos incrementos. Los únicos que siguen en carrera son aquellos que tienen dólares y necesitan urgentemente un vehículo".
En este contexto, Lamas explicó que, a causa de la dificultad para conseguir un auto cero kilómetros en la Argentina, en un tiempo razonable y por un precio similar al sugerido en las listas oficiales de las automotrices, los modelos usados se vuelven una opción llamativa para aquellos que necesitan comprar un vehículo.
De esta manera, reveló que, al haber faltante de cero kilómetros, se potencian los precios de los usados: "Hoy en día un vehículo de 2021 se comercializa a un valor que realmente no le corresponde, pero es la única alternativa para acceder a un auto dentro de todo nuevo".













