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La mermelada casera que proporciona magnesio, fibra y potasio y regula el azúcar en sangre

Descubre cómo preparar una deliciosa receta que maximiza la absorción de nutrientes de la fruta y cuida tu salud. ¡Pruébala y siéntete bien!

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El tamarindo, una fruta tropical de notable versatilidad, es ampliamente reconocido por sus propiedades beneficiosas para la salud. Su sabor dulce y ácido lo ha posicionado como un ingrediente destacado en la gastronomía mexicana, siendo idóneo para una variedad de recetas.

Los múltiples beneficios que ofrece el tamarindo lo convierten en un superalimento que merece ser explorado y considerado para incorporar a la dieta

La mermelada casera que proporciona magnesio, fibra y potasio y regula el azúcar en sangre.

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Ventajas de incluir el tamarindo en tu dieta

El tamarindo es una fruta tropical de gusto agridulce que se desarrolla en árboles originarios de África, aunque también se cultiva en diversas regiones tropicales de Asia y América. Su pulpa es comestible y se utiliza para sazonar una variedad de platos, además de ser un ingrediente común en la elaboración de bebidas y dulces.

Además de su aplicación en la gastronomía, el tamarindo es apreciado por sus beneficios para la salud, dado que contiene nutrientes como fibra, antioxidantes, así como diversas vitaminas y minerales. Según un estudio realizado por la Cleveland Clinic, el consumo de tamarindo ofrece múltiples beneficios para la salud, tales como:

  • Protege contra enfermedades autoinmunes

Los antioxidantes presentes en el tamarindo, especialmente el betacaroteno, son fundamentales para combatir el daño celular asociado con el envejecimiento y diversas enfermedades autoinmunes.

  • Controla la presión arterial

El tamarindo es rico en magnesio, que representa el 25% de la ingesta diaria recomendada. Este mineral es esencial para el control de la presión arterial en adultos mayores.

  • Reduce la inflamación

La pulpa de tamarindo contiene potasio, flavonoides y polifenoles, que poseen propiedades antiinflamatorias ideales para disminuir la inflamación asociada con lesiones y enfermedades crónicas.

  • Contra la obesidad

Según los especialistas, las semillas de tamarindo podrían desempeñar un papel en el manejo y tratamiento de la obesidad. Los inhibidores de la tripsina pueden influir en las hormonas relacionadas con el apetito y la sensación de saciedad.

  • Apto para diabéticos

A pesar de su contenido de azúcar relativamente elevado, su bajo índice glucémico puede contribuir a prevenir picos de glucosa en la sangre.

Los expertos sugieren un consumo moderado, preferiblemente de media taza de tamarindo, enfocándose especialmente en la pulpa.

Deliciosa mermelada casera para regular los niveles de azúcar en sangre

El tamarindo es una fruta que ofrece numerosos beneficios para la salud, los cuales pueden ser aprovechados mediante su consumo regular. Una manera práctica y sabrosa de incluirlo en la dieta es a través de la mermelada.

La mermelada de tamarindo se presenta como una opción deliciosa para untar en pan tostado, galletas o waffles. Además, puede ser utilizada para rellenar tartas, pasteles o helados. Su preparación es sencilla y requiere de pocos ingredientes:

  • 250 g de tamarindo fresco
  • 2 tazas de endulzante natural
  • 1 taza de agua
  • 1 pizca de sal
  • 1 rama de canela (opcional)
  • 1/2 cucharadita de extracto de vainilla (opcional)

Preparación:

  • Pelar el tamarindo y separar la pulpa de las semillas. Se puede utilizar un colador para facilitar la eliminación de las semillas.
  • Colocar la pulpa de tamarindo en una olla junto con el agua, el endulzante, la sal, la canela (si se desea) y la vainilla (si se desea).
  • Llevar a ebullición a fuego medio, revolviendo ocasionalmente.
  • Reducir el fuego a bajo y dejar cocer a fuego lento durante aproximadamente 30 minutos, o hasta que la mermelada espese.
  • Retirar del fuego y permitir que se enfríe un poco.
  • Verter la mermelada en frascos esterilizados y cerrar herméticamente.
  • Refrigerar por un período de hasta 2 semanas.
  • Consejos:

    • La cantidad de endulzante puede ajustarse según el gusto personal.
    • Para obtener una mermelada más espesa, se puede añadir un poco de pectina en polvo durante la cocción.
    • Es posible incorporar otros ingredientes a la mermelada, como jengibre, clavo de olor o ralladura de naranja.
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