La mejor receta con zanahorias para estar bronceada en invierno sin tomar sol
Las zanahorias son ricas en betacaroteno, un tipo de pigmento natural que se convierte en vitamina A y ayuda a tener una piel más dorada.
Se fue el verano en el hemisferio norte del mundo pero las ganas de tener y lucir una piel bronceada como recién dorada por los suaves rayos del sol, siempre van a estar, no importa si hacen bajas temperaturas, y lo mejor, nutriendo tu cuerpo.
Conforme el la Tierra se acerca al afelio, los rayos del Sol se hacen más débiles, los días más cortos y los días de playa y piscina se ven opacados por bufandas, chamarras y abrigos que cubren el cuerpo del frío, pero, al llegar a lugares cerrados o con calefacción todas esas prendas salen a volar y lo último que se quiere es que la piel brille como un papel reflector. ¿O sí?
Para lograr una piel dorada perfecta en otoño e invierno sin ir a la playa a tomar el sol, existen trucos caseros para aumentar la pigmentación en la piel. Una gran aliada en ese proceso son las zanahorias.
Esta verdura es rica en vitamina A y betacaroteno, este último es un pigmento clave para que la piel se vea más morocha, dorada y con color canela divino.
¿Qué es el betacaroteno y para qué sirve?
Según los archivos del Instituto Nacional del Cáncer, de los NIH, los betacarotenos son una "sustancia que se encuentra en las frutas amarillas y anaranjadas, y en los vegetales verde oscuro o con hojas", una de ellas, la zanahoria, cuyo color ya lo dice todo.
"El cuerpo puede elaborar vitamina A a partir del betacaroteno. El betacaroteno está en estudio para la prevención de algunos tipos de cáncer. Es un antioxidante", informan los NIH.
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La mejor rutina para tener una piel bronceada sin tomar sol
Si deseas aumentar la pigmentación de tu piel y lograr un bronceado natural y saludable, tu alimentación será tu mejor aliada.
Esta rutina semanal está diseñada para nutrir tu piel desde el interior, aprovechando las propiedades de alimentos ricos en betacarotenos que intensifican el tono de tu piel.
Día 1: comienza la semana con un batido de zanahoria, naranja y tomate. Estos tres ingredientes son una combinación ideal para preparar tu piel para el sol. Licúa dos zanahorias, un tomate y añade jugo de naranja exprimido. Este batido es altamente nutritivo y contribuye a un bronceado uniforme.
Día 2: ensalada de fría Incluye en tu dieta una ensalada rica en antioxidantes. Combina tomate, aguacate, canónigos, queso de cabra y zanahoria rallada.
El aderezo de aceite de oliva y jugo de naranja no solo le dará un toque fresco, sino que además potenciará la absorción de nutrientes que estimulan la producción de melanina en tu piel.
Día 3: Disfruta de una variante del tradicional gazpacho, donde la zanahoria es protagonista. Hierve zanahorias y bátelas con ajo, comino y un toque de limón. Esta sopa fría te refrescará y nutrirá, favoreciendo una piel dorada de manera natural.
Día 4: El curry de zanahoria es una opción deliciosa para continuar la semana.
Hierve zanahorias y prepara una salsa con mantequilla, nata y curry. Al consumir esta receta, estarás incorporando betacarotenos y antioxidantes que nutren tu piel y mejoran su pigmentación.
Día 5: repite el batido del día 1. Su aporte de vitamina C y antioxidantes no solo mejora tu piel, sino que también refuerza tu sistema inmune.
Día 6: vuelve a disfrutar de una ensalada fresca con los ingredientes clave: zanahoria, tomate y aguacate. Estos alimentos ayudarán a que tu bronceado se vea más intenso y natural.
Día 7: cierra la semana con una nueva porción de gazpacho de zanahoria. Este plato ligero y refrescante es la mejor manera de mantener una piel luminosa mientras te mantienes hidratado.
Esta rutina semanal está llena de alimentos que estimularán tu piel y te permitirán alcanzar ese tono dorado de piel que deseas de forma natural y saludable sin exponerte al sol, o en su defecto, sin lamentar que no hayan días de verano.