La fuente más impresionante de aguas termales está en Estados Unidos: descubre esta maravilla multicolor
Con colores que van desde el verde esmeralda al rojo intenso, esta fuente termal fue descubierta en 1839 y aún hoy sigue sorprendiendo por su belleza
En el corazón de Estados Unidos se encuentra un fenómeno natural que deja sin aliento: la fuente más grande de aguas termales del mundo.
Este majestuoso espectáculo, conocido por sus deslumbrantes colores y su impresionante tamaño, es una de las maravillas más fascinantes de la naturaleza.
¿Cuál es la fuente de aguas termales más impresionante de Estados Unidos?
La Gran Fuente Prismática, ubicada en el Parque Nacional Yellowstone, es la fuente de aguas termales más grande de Estados Unidos y la tercera del mundo.
Sus vibrantes colores, que van del azul al verde y al rojo, son causados por bacterias pigmentadas en sus aguas cálidas.
Este fenómeno natural no solo impresiona por su tamaño, sino también por la belleza única de sus tonalidades, convirtiéndola en un destino imperdible para los amantes de la naturaleza y la geología.
¿Por qué la Gran Fuente Prismática es multicolor?
La Gran Fuente Prismática en Yellowstone es un deslumbrante arcoíris natural. Los colores cálidos de rojo, naranja y amarillo en los bordes son causados por las bacterias Chlorobacteriaceae.
El verde proviene de las Cyanobacteriaceae y el azul del centro es por el agua pura.
Esta mítica fuente termal cuenta con ciertos aspectos que la hacen única:
- Diámetro: aproximadamente 90 metros.
- Profundidad: 50 metros.
- Caudal de agua: más de 2000 litros por minuto.
- Temperatura del agua: 70 °C.
- Colores: varían según la temperatura del agua y la presencia de diferentes tipos de bacterias.
- Popularidad: es uno de los destinos más visitados en el Parque Nacional de Yellowstone, recibiendo millones de visitantes cada año.
En 1839, el explorador Osborn Russell descubrió por casualidad la Gran Fuente Prismática durante una expedición liderada por Nathaniel Jarvis Wyeth.
Mientras exploraban la cuenca del río Firehole, Russell quedó asombrado por su tamaño y colores vibrantes, y documentó el hallazgo en su diario.
Aunque ya era conocida por los pueblos indígenas locales, la revelación de Russell ayudó a que la fuente ganara notoriedad, contribuyendo a la creación del Parque Nacional de Yellowstone en 1872.