

A lo largo de los años, se han desarrollado distintas maneras de medir la inteligencia en losseres humanos. Si bien se trata de un concepto amplio y multifacético, es posible realizar ciertos análisis que permitan evaluar las capacidades cognitivas de una persona.
En este proceso que llevan adelante los expertos se tienen en cuenta distintos factores. Algunos de ellos pueden aludir al contexto cultural y socioeconómico.
Otros analizan cuestiones vinculadas a la salud de los individuos, y fue a partir de examinaciones particulares que se pudo dar a conocer un mal hábito que tiene la mayoría de la población y que la vuelve menos inteligente conforme transcurre el tiempo.
¿Cuál es la práctica que te vuelve menos inteligente?
Es sabido que el hábito de fumar trae aparejado una serie de efectos negativos en la salud de las personas. De manera directa, impacta en el sistema respiratorio del individuo con distintas sustancias tóxicas, generando que el paciente deba hacer frente a diversas enfermedades como el cáncer de pulmón.
A pesar de ello, un estudio reciente reveló que esta practica tiene una incidencia negativa en las capacidades cognitivas del ser humano. Concretamente, el Centro Médico Sheba en Tel Hashomer, bajo el liderazgo del doctor Mark Weiser, realizó una investigación en la que encontró qué efectos produce el acto de fumar.

Según el estudio, los jóvenes que consumían un paquete de cigarrillos diarios presentaban un cociente intelectual promedio de 7,5 puntos más bajo que las personas no fumadoras.
¿Cómo se llevó a cabo el estudio?
Para realizar esta evaluación, se incluyeron a 20 mil soldados del ejércitoisraelí, de los cuales el 28% se consideró fumador, el 3% como exfumador y el 68% alejados del cigarrillo.
Los análisis realizados dieron como resultado que quienes nunca habían fumado contaban con un cociente intelectual medio de 101, mientras que aquellos que habían adquirido el hábito antes de insertarse en el ejército tenían una puntuación de 94.
No obstante, entre las conclusiones a las que decidieron arribar los investigadores destacaron que quienes contaban con un coeficiente más bajo eran más propensas a adquirir la práctica.















