El pez mexicano que se creía extinto desde hace 20 años y logró ser reintroducido en su hábitat natural: aún está en peligro de extinción
Esta especie que se creía extinta logró ser reintroducida a su hábitat natural gracias a un trabajo en conjunto entre Inglaterra y México que comenzó en 1998 con la conservación de 5 parejas en cautiverio.
Tuvieron que pasar 20 años para que un pez mexicano pudiera ser reintroducido a su hábitat natural gracias a un trabajo conjunto del que participaron residentes y científicos especializados en animales exóticos.
Si bien el pez mexicano en cuestión continúa en peligro de extinción, el hecho de que esta rara especie haya podido volver a su lugar de origen genera una luz de esperanza entre los expertos, ya que el panorama es alentador respecto a la subsistencia de este animal .
¿Cuál es el pez mexicano que se creía extinto y que fue reintroducido en su hábitat natural?
La especie que se creía extinta se llama zoogoneticus tequila, pero en el país se conoce popularmente con el nombre de picote tequila o simplemente gallito por la coloración naranja de su cola. No obstante, por todo lo demás es un pez común sin características distintivas.
Lo que sí es importante decir es que el picote tequila es una especie endémica cuyo entorno actual está en el río Teuchitlán, un actor fundamental en el equilibrio del ecosistema de la zona. Respecto a sus rasgos fisonómicos y de comportamiento, se destacan los siguientes:
- Longitud máxima de 6 centímetros en machos y 8 centímetros en hembras
- Vive en aguas dulces
- Comportamiento bentopelágico: nadan por encima del fondo
- Prefiere una temperatura de entre 20 y 24 grados centígrados
- Se alimenta de larvas y pupas de mosquitos.
¿Cómo se logró la reinserción del picote tequila a su hábitat?
Tras haber sido catalogada como una especie animal extinta por 2 décadas, pobladores y científicos lograron reinsertarla a su entorno gracias a los ejemplares que se conservaron en cautiverio.
El trabajo comenzó en 1998 en el Zoológico de Chester, Inglaterra, donde se dio origen a un laboratorio de conservación de peces mexicanos, donde se incluyó a 5 parejas de picote tequila.
Luego, la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo fue la encargada de mejorar las condiciones para que el aumento de la población del gallito fuese posible y, finalmente, reintroducirlo a su lugar de pertenencia.
En 2017 se confirmó que la cantidad de picotes tequila había alcanzado los 10,000 ejemplares, dándole así un final feliz a este proyecto de tantos años. Actualmente, los peces ya se encuentran adaptados a la perfección e incluso lograron una interesante dispersión por la zona.