Aluvión de uruguayos en Buenos Aires: "Con 200 dólares sos Carlos Gardel"
La diferencia cambiaria y la devaluación hacen que Argentina sea un destino soñado para los uruguayos ahora, al punto que 130.000 viajaron a Buenos Aires en Semana Santa.
La devaluación del peso argentino y la diferencia cambiaria con Uruguay llevaron a casi 130 mil ciudadanos a cruzar el charco al comienzo de la Semana Santa, luego de que el gobierno pusiera fin a la emergencia sanitaria y flexibilizara la exigencia de un test de Covid-19 para regresar al país.
Colas de hasta ocho horas en la aduana, embarcaciones repletas y rutas congestionadas fueron los resultados inmediatos con los que se encontraron los uruguayos en la frontera, antes de llegar a un país donde los precios siguen siendo auspiciosos para los viajeros, pese a que la inflación anual sobrepasó el 50% en diciembre.
Pero, ¿con cuánto es necesario viajar? ¿Qué tan barato está Argentina?
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La tendencia ya no se da solo en el combustible, la gastronomía o la hotelería, sino prácticamente en todos los ítems de consumo: para cualquier uruguayo, el poder de compra en comparación a su país crece, por la sencilla razón de que Argentina es más barata, y la diferencia queda demostrada en qué se puede hacer con u$s 200 dólares en una y otra nación.
TRANSPORTE
Empecemos por el traslado. Viajar en Uber 3,5 kilómetros desde el barrio Saavedra (norte de Buenos Aires) al Estadio Monumental, en Núñez, cuesta en el entorno de los $ 144 uruguayos (u$s 3,5). Moverse la misma distancia en Montevideo -por ejemplo, desde Tres Cruces a Ciudad Vieja- no baja de los $ 200. En Buenos Aires, a diferencia de Montevideo, la aplicación permite abonar con efectivo al igual que en un taxi.
Con el transporte urbano colectivo la historia se repite: mientras que en la capital uruguaya el costo del boleto común ascendió a $ 48 en el último mes, la Ciudad de Buenos Aires mantiene la tarifa más baja del país fijada en $ 23 argentinos ($ 4,6 uruguayos) para la distancia más larga, de acuerdo a los datos oficiales. Mientras que en Montevideo el equivalente a un dólar no te alcanza ni para un viaje en ómnibus, en Buenos Aires da para hacer nueve.
En caso de usar un vehículo propio o alquilado, los gastos de combustible también son más económicos en Argentina. En las estaciones YPF de la capital, el precio de la nafta súper ronda los $ 109,9 ($ 22 uruguayos) por sobre los $ 77,88 que cuesta el litro en Uruguay tras el nuevo incremento que resolvió el Poder Ejecutivo a inicios de mes.
COMIDA Y VIVIENDA
Con la movilidad resuelta, la comida y la vivienda serían, entonces, las otras dos principales incógnitas a resolver para los uruguayos viajeros. Pero, una vez más, los precios acompañan y son relativamente accesibles.
En un supermercado convencional, el agua de dos litros ronda los $ 14 uruguayos, el pan lacteado cuesta alrededor de $ 28, el litro de leche entera de La Serenísima $ 19, las galletitas Pepitos y Toddys $ 22 y $ 23, y la bolsa de fideos de 500 gramos $ 25,6.
Si se quiere añadir alcohol, el Fernet de 750 mililitros casi $ 200 y una cerveza Corona $ 72,2.
No importa del rubro que sean, los productos en las góndolas de Argentina son más baratos que en Uruguay.
Así como sucede con los supermercados, los locales gastronómicos abundan en Buenos Aires. La Parri, ubicada en la esquina de Congreso y Plaza, es una de las opciones de parrilla que presenta el barrio Villa Urquiza, donde una cena para cuatro personas, que incluya dos chorizos al plato, dos bandejas de queso provolone, dos cervezas, una colita de cuadril, un vacío, un levité de manzana y unas fritas, cuesta $ 7.350 argentinos, es decir $ 1.470 uruguayos, según constató El Observador.
En la ciudad también hay cadenas internacionales que tienen su representación de ambos lados del charco. Es el caso de McDonald's, Burguer King, Mostaza o Starbucks. En este último, una medialuna rellena de jamón y queso con un batido Mocca en tamaño venti (el más grande de todos), cuesta $ 210, prácticamente la mitad que en Uruguay.
Para los uruguayos que quieran gastar menos, hay alternativas más baratas, como puede ser un food truck. En la zona de la reserva de Puerto Madero, por ejemplo, el precio de una hamburguesa completa con fritas y refresco promedia los $ 100 uruguayos.
A la hora de buscar alojamiento, Argentina da, por excelencia, un panorama bien variado. Cuatro uruguayos que visitaron el país el pasado 8 de abril detallaron a El Observador el costo de su estadía en un apartamento situado a pocos metros del Obelisco, con dos cuartos y un baño, por tres noches. Fue por un total de $ 9.014 (u$s 219), a través de la aplicación AirBnb.
Sin embargo, para quienes planean dormir en una habitación compartida el monto desciende considerablemente. En los barrios San Nicolás, Balvanera, La Boca o Chacarita se encuentran hosteles que van desde los u$s 5 ($ 205) a u$s 20 ($ 820) la noche.
PASAJE
Por último, queda el traslado. La invasión de uruguayos al vecino país llevó a las empresas de transporte a aumentar los precios en las últimas semanas, en especial durante la Semana Santa. En la actualidad, un pasaje ida y vuelta en Buquebus desde Montevideo a Buenos Aires cuesta $ 8.400 (u$s 204) y es, probablemente, lo más caro de todo el recorrido. Si el viaje es para dentro de un mes, entonces la cifra cae a $ 6.300 por no ser una fecha tan requerida.
Está la posibilidad de viajar en ómnibus, que es tal vez la más barata de todas. En ese caso, el precio varía entre $ 3.500 (u$s 85) y $ 4.000 (u$s 97,5).
Durante la Semana Santa, más de 127 mil uruguayos armaron sus valijas y emprendieron viaje hacia el exterior por los distintos puntos de control de frontera, según informó este domingo la Dirección Nacional de Migraciones.
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