

Tras su ausencia en la ceremonia del Nobel de la Paz, María Corina Machado, líder opositora venezolana y última ganadora del galardón, finalmente llegó a Oslo y habló en público por primera vez luego de un año en la clandestinidad.
En conferencia de prensa, Machado abrió agradeciendo a quienes “arriesgaron sus vidas” para que pudiera salir de Venezuela y llegar a Noruega.
“Quiero aprovechar para agradecer a todos esos hombres y mujeres que arriesgaron sus vidas para que yo pudiera estar aquí hoy. Algún día podré contarlo —no quiero ponerlos en riesgo ahora, por supuesto”, señaló durante una rueda de prensa con el primer ministro noruego, Jonas Gahr Støre.
La opositora, de 58 años, declaró tener “muchas esperanzas de que Venezuela sea libre” y expresó su deseo de que el país pueda “dar la bienvenida de nuevo a todos los venezolanos que han tenido que huir del país”.
Machado no pudo asistir a tiempo a la ceremonia de entrega del Premio Nobel de la Paz el miércoles 10 de diciembre, donde su hija Ana Corina Sosa recogió el galardón en su nombre y leyó su discurso de aceptación.

La líder opositora aterrizó en el aeropuerto de Gardermoen de Oslo sobre las 21.58 (horario de Oslo) del miércoles y, pasada la medianoche, salió al balcón del Grand Hotel para saludar a decenas de simpatizantes que la esperaban.
Visiblemente emocionada, descendió para saludar a los asistentes, trepó las vallas de seguridad y estrechó manos mientras la multitud coreaba “libertad”.
Salida desde la clandestinidad
Machado vive en la clandestinidad desde agosto de 2024, tras las protestas desatadas contra la tercera reelección en julio del presidente Nicolás Maduro en medio de sus denuncias de fraude.
Llevaba meses sin mostrarse en público debido a amenazas contra su vida. Su última aparición pública fue en enero de 2025, cuando fue brevemente detenida tras unirse a simpatizantes en una protesta en Caracas.
El fiscal general de Venezuela declaró en noviembre que Machado sería considerada “fugitiva” si abandonaba el país para recibir su premio.
Según reportes de medios estadounidenses, la dirigente partió de Venezuela el martes en un barco con destino a Curazao, en una operación llevada a cabo bajo estricta confidencialidad por razones de seguridad.
En su conferencia de este jueves, la opositora afirmó que Venezuela “ya ha sido invadida” por agentes rusos, iraníes, grupos terroristas y carteles que operan libremente en connivencia con el “régimen” de Nicolás Maduro, por lo que instó a cortar el flujo de financiación que permite sostener un sistema de represión.
La conferencia de Machado se produce en un momento de creciente tensión entre Estados Unidos y Venezuela, con Estados Unidos aumentando su presencia militar en el Caribe y realizando operaciones contra embarcaciones que Washington vincula al narcotráfico.
En total, Estados Unidos bombardeó más de 20 presuntas “narcolanchas” en el Caribe y el Pacífico y dejó al menos 83 muertos, según reportes.

Trump advirtió que el espacio aéreo venezolano debe considerarse “totalmente cerrado” y amenazó con expandir las operaciones “en tierra”, lo que ha elevado dramáticamente la tensión bilateral.
Para la oposición venezolana, liderada por María Corina Machado y Edmundo González Urrutia, la aproximación de “máxima presión” desde Washington fue interpretada, en parte, como un éxito, aunque también generó preocupaciones sobre las consecuencias humanitarias.
El Comité Noruego del Nobel anunció el 10 de octubre que le otorgaba el galardón de 2025 a Machado “por su incansable trabajo de promoción de los derechos democráticos para el pueblo de Venezuela, y por su lucha para lograr una transición justa y pacífica de la dictadura a la democracia”.
En el discurso leído por su hija el miércoles, Machado llamó a los venezolanos a “luchar por la libertad” y denunció los “crímenes de lesa humanidad, documentados por las Naciones Unidas” y un “terrorismo de Estado, usado para enterrar la voluntad del pueblo”.
Durante la ceremonia, el presidente del Comité Noruego del Nobel, Jørgen Watne Frydnes, instó al dictador venezolano Nicolás Maduro a aceptar los resultados electorales de 2024 y a dimitir, señalando que esa es la voluntad del pueblo venezolano.
Ana Corina Sosa, hija de la galardonada, había asegurado durante la ceremonia del miércoles que su madre “llegará a Oslo en unas horas, pero su objetivo es regresar muy pronto a Venezuela”.
La conferencia de prensa de este jueves en el Parlamento noruego marca el regreso de Machado a la escena pública internacional, aunque persisten las incógnitas sobre cómo y cuándo podrá regresar a Venezuela sin ser arrestada.
















