

Coinciden los analistas del Partido Demócrata y los del Partido Republicano. Si Barack Obama gana en el estado de Ohio, el que los candidatos le han dedicado más esfuerzos en los últimos días y donde los republicanos mantienen predominio histórico, el presidente caminará seguro hacia reelección.
En cambio, si Romney da el batacazo en Pennsylvania, un estado azul en que los demócratas suelen ser imbatibles, todos vaticinan un aluvión republicano que podría tirar por la borda el triunfo apretado que las encuestas recientes le adjudican a Obama y consagrar al empresario que parecía poco rival hasta hace poco pero que ha equilibrado la pulseada presidencial hasta límites asombrosos.
Ohio cerrará la votación a las 21 hora argentina y Pennsylvania lo hará una hora después. Ohio suma 18 electores y Pennsylvania 20. Pero aquí, en Washington, todos los consideran los estados en los que comenzará a saberse quién es el ganador. Mucho antes, tal vez, que cierren Colorado y California, ya pasada la medianoche en la Argentina.













