

Como represalia a los bombardeos de Estados Unidos a las tres instalaciones nucleares, el Parlamento de Irán anunció una medida que puede ser crucial para el aumento del precio del petróleoy, por consiguiente, de la nafta.
En ese sentido, aprobaron este domingo la decisión de bloquear el acceso completo al Estrecho de Ormuz, uno de los pasos marítimos más importantes en lo que respecta a la comercialización de petróleo y gas en el mundo.
Si bien resta el dictamen final del Consejo Supremo de Seguridad Nacional de Irán, este anuncio pone en jaque a todas las naciones, dado que allí fluye alrededor del 20% de la demanda mundial de petróleo y gas.
Su cierre, aunque sea parcial, podría tener un fuerte impacto global en los precios de la energía y agravar aún más la tensión en Medio Oriente.
"El parlamento ha llegado a la conclusión de que debe cerrar el Estrecho de Ormuz, pero la decisión final recae en el Consejo Supremo de Seguridad Nacional", sostuvo el comandante de la Guardia Revolucionaria, Esmail Kosari.
Según explico, la medida llega como parte de una respuesta al "silencio de la comunidad internacional" y a los ataques que propició el presidente Donald Trump, causando una "destrucción total" y algunos heridos.

Inmediatamente, el vicepresidente estadounidense J.D. Vance reaccionó con dureza ante la posible decisión iraní, pero le bajó el precio a la perdurabilidad en el corto plazo: "Toda su economía pasa por el Estrecho de Ormuz. ¿Por qué harían eso? No creo que tenga ningún sentido".
Qué es el Estrecho de Ormuz, el paso marítimo que quiere cerrar Irán
El Estrecho de Ormuz está situado en la desembocadura del Golfo Pérsico, siendo uno de los ejes clave para el comercio mundial: casi el 20 % del petróleo del mundo y alrededor del 35 % comercializado por mar pasa por esta ruta.
Asimismo, también es paso de una importante cantidad de gas natural licuado (GNL), especialmente procedente de Qatar, uno de los principales exportadores de esta materia prima.
Sumado a ello, el estrecho conecta el Golfo Pérsico con el océano abierto y es el hogar de algunos productores de petróleo como Irán, Arabia Saudita, Irak, Kuwait y los Emiratos Árabes Unidos.
Por lo tanto, según diferentes expertos, cualquier interrupción o cierre de esta ruta marítima podría provocar aumentos en los precios mundiales del petróleo. Incluso, algunos se animaron a estimar que, si efectivamente se cierra el Estrecho de Ormuz, los precios del petróleo podrían subir un 80% durante la primera semana.
Esto se explica por un motivo base: las rutas alternativas para el tránsito del "oro negro" encarecerían el precio y, por ese motivo, generaría un caos a nivel internacional.












