

Al margen de las batallas electorales que finalizaron ayer, y que tuvieron el control del Senado como epicentro, hay varios datos que se leen hoy con atención en los principales centros políticos de cara a la elección presidencial de 2016, la gran pelea de fondo:
- Pese a la derrota demócrata a nivel general y que vino haciendo campaña en favor de los candidatos de ese partido en el último tiempo, las miradas se vuelven a posar sobre Hillary Clinton, hasta ahora la figura con mayores chances para pelear por la sucesión de Obama.
La ex primera dama deberá definir si encara su campaña tomando distancia de la administración de Obama, lo cual dependerá -según los analistas- de la actitud que adopte la oposición: si actúa como bloqueadora de Obama, a Hillary le podría resultar más fácil buscar recuperar la base de votos que obtuvieron los demócratas en las presidenciales de 2008 y 2012.
- Más allá de la pelea por el control Senado, es importante destacar que estas elecciones de medio término han tenido un alto componente local, a nivel estadual. A la vez, los comicios legislativos suelen favorecer el voto castigo a la administración de turno, y en la dinámica de la política norteamericana ello no es garantía absoluta de que ese envión se traslade linealmente a la elección presidencial. Y allí por supuesto están puestas las esperanzas demócratas de recuperación.
- Sin embargo, es justamente el resultado en los estados una nota distintiva de la elección de ayer y que ha posicionado a líderes republicanos con vista a las próximas primarias. John Kasich, gobernador de Ohio, un político republicano conservador pero no extremo, obtenía más de 60% de los votos, y ya se lo anota en lista de presidenciables. Había además triunfos llamativos de los republicanos para gobernador en Illinois (el propio distrito de Obama), Florida y Wisconsin. En Ohio y Florida es donde se llevará a cabo la convención republicana de 2016, según está previsto.
- La clave 2016 para los republicanos, más allá de la baja popularidad de Obama (en torno al 40%) es encontrar justamente un candidato de peso.
- El voto republicano se reflejó más entre los hombres, los mayores de 45 años, la gente blanca y los casados, según datos parciales. Los demócratas no habrían logrado un voto más masivo entre las mujeres, pese a la campaña realizada, y los hispanos, con la disputa trabada en torno al proyecto de reforma a la ley de inmigración.













