

La guerra por el poder en Venezuela sigue su curso y ambas partes aceleran en una serie de ofensivas y contraofensivas que complica cada vez más visualizar la resolución del conflicto.
Desde el antichavismo, el autoproclamado presidente, Juan Guaidó, lideró una sesión parlamentaria en el que se debatió el nuevo marco legal de su gobierno de transición, dejó sentado que convocará a "elecciones libres" y designó a los nuevos embajadores en los países que apoyaron su designación.
Aunque, poco antes de iniciar la sesión, el fiscal general de Venezuela, Tarek William Saab, le pidió al máximo tribunal de justicia que le prohíba a Guaidó la salida del país y que congele sus cuentas, algo que más tarde fue avalado por la Corte.
"Hemos llegado acá para solicitar que se dicten medidas cautelares que permitan en este caso: uno, la prohibición de su salida del país; dos, la prohibición de enajenar y gravar bienes, muebles e inmuebles; tres, el bloqueo de sus cuentas", declaró.
Tras conocer la medida, Guaidó dijo no sorprenderse de las decisiones del fiscal por considerar que forman parte de una cadena de "amenazas" contra él y el Parlamento opositor que continúa presidiendo.
"No estoy desestimando una amenaza de cárcel, no quiero que se tome así de nuestra parte. Muy responsablemente les digo que nada nuevo bajo el sol. Lamentablemente, es un régimen que no le da respuesta al venezolano, la única respuesta es persecución, represión", dijo Guaidó antes de comenzar la sesión legislativa.
Al respecto, desde Estados Unidos llegó una advertencia. "Permítanme reiterar: habrá serias consecuencias para aquellos que intenten subvertir la democracia y dañar a Guaidó", dijo por Twitter el asesor de Seguridad Nacional estadounidense, John Bolton.
Esta guerra fría, en tanto trascendió las fronteras y se coló en la vieja disputa entre Washington con Moscú y con Beijing.
Mientras que Estados Unidos aumentó su presión, al aprobar sanciones contra la estatal petrolera Pdvsa y congelar cuentas y activos venezolanos, Rusia calificó de ilegales las sanciones y China dijo que implican una "injerencia" que complicarán la situación de la gente.
Los opositores se movilizarán el miércoles para exigir a los militares que retiren el apoyo a los militares y ofrecerles una amnistía si ayudan con una transición, lo cual la cúpula castrense calificó de un engaño.
Maduro tildó, en tanto, de guerra sicológica infantil la política exterior de Estados Unidos al referirse a las notas que Bolton dejó ver en su libreta en una rueda de prensa, y que decía 5000 soldados a Colombia.
Según un informe de la ONU, los disturbios que estallaron hace una semana ya dejaron más de 40 muertos y unos 850 detenidos.
En Estados Unidos, además, instaron a sus ciudadanos a evitar viajar a Venezuela, debido a su profunda crisis, para evitar riesgos y por la capacidad limitada de la legación estadounidense de asistirlos.
"No viajen a Venezuela debido al crimen, la agitación social, la pobre infraestructura de salud y los arrestos y detenciones arbitrarios de ciudadanos estadounidenses", señaló el Departamento de Estado.














