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Era impensable meses atrás pero está sucediendo, y empeora día a día: a 20 meses de que se declarara la pandemia de Covid-19, Alemania vuelve a estar inmersa en una ola de coronavirus que tan sólo en las últimas 24 horas, registró 66.884 contagios y 335 muertes.

Para peor, las autoridades temen que la cifra de infectados sea aún mayor, porque muchos de los positivos no se notifican.

La incidencia acumulada a siete días alcanza una cifra récord de 404,5 casos por cada 100.000 habitantes, cuando hace un mes, era de 85 casos.

POR QUÉ NO SE VACUNAN

Casi 100.000 muertos y 5,5 millones de infectados no parecen ser argumentos convincentes para quebrar la resistencia de los negacionistas y aquellos otros que tampoco quieren vacunarse.

El Ministerio de Sanidad le encargó una investigación al instituto de estudios de opinión Forsa para relevar las posturas de los alemanes respecto a la vacunación, y en su último informe, señaló que:

  • el argumento que mayor consenso tiene (un 74% entre los no inoculados) es que las "vacunas no están suficientemente probadas"
  • el 65% de los no vacunados están seguros de que nunca querrán vacunarse contra el Covid-19.

CUATRO PERFILES DE no-vacunados:

1) los negacionistas: personas que niegan o cuestionan la existencia del coronavirus.

2) los que sospechan de una "dictadura del coronavirus": quienes creen que detrás de las restricciones para frenar los contagios, hay otro motivo, y coinciden en que la afirmación de que "el coronavirus es a menudo un pretextopara obtener más control estatal".

3) los escépticos: no descreen de la existencia del Covid-19 ni tampoco creen en una "dictadura del coronavirus", pero son muy críticos con las medidas adoptadas y la cobertura mediática al respecto.

4) los que no descreen del virus ni sospechan de una dictadura, pero son partidarios de otros argumentos contrarios a avanzar con la vacunación.

ARGUMENTOS EN CONTRA DE LA VACUNACIÓN

En las últimas semanas, diversas encuestadoras sacaron a la luz los motivos que al día de hoy, dividen profundamente a la sociedad alemana respecto a la vacunación contra el coronavirus. Entre ellos, destacan:

  • dudas de que que las vacunas hayan sido suficientemente testeadas, y sus eventuales efectos secundarios
  • la opinión de que el coronavirus es un pretexto para un mayor control del Estado, y que la invasión de los derechos fundamentales es más grave que el peligro que supone el virus
  • la creencia de que los medios de comunicación reportan de forma unilateral sobre el Covid-19.

Un análisis publicado por el diario alemán FAZ, destaca que los países de habla alemana tienen la tasa de vacunación más baja de Europa Occidental contra el Covid-19. La dosis completa fue recibida por el 67% de los alemanes, y la cifra es incluso menor entre austriacos y suizos. En cambio, en Italia es del 74%; en Bélgica, 75, en España, 79 y en Portugal, 87.

Ya desde mayo se detectó un progresivo proceso de disminución del miedo al contagio y de la confianza en las vacunas, indicó un relevamiento publicado por el semanario Focus.

La canciller en funciones, Angela Merkel, lamentó esta semana la "dramática" situación, insistió en que es una "emergencia" y reiteró que la tasa de vacunación no es suficiente para frenar el aumento de contagios.

Días atrás, el director del Instituto Robert Koch, Lothar Wieler, alertó que "si la reducción de contactos y la vacunación no tienen éxito de forma intensiva" el país entraría efectivamente en una "quinta ola". "La vacuna es la forma de salir de la pandemia", enfatizó Wieler, que en simultáneo pidió no descuidar otras medidas preventivas, como el barbijo y la distancia social.