Trump eligió bajar la tensión con Irán, pero le impondrá sanciones

El presidente de EE.UU. habló sobre los ataques iraníes, reiteró que no hubo bajas estadounidenses y no anunció represalias militares de EE.UU. Horas después, cayeron dos misiles en la Zona Verde de Bagdad, cerca de la embajada estadounidense, sin que se registraran víctimas El presidente de EE.UU. se pronunció sobre los ataques iraníes de ayer a blancos norteamericanos en Irak y aseguró que su país no sufrió bajas. Anunció más sanciones económicas para Irán y le pedirá a la OTAN que se involucre más en Medio Oriente. 

Había gran expectativa mundial por el discurso del presidente de EE.UU., Donald Trump, hoy en la Casa Blanca a raíz de los ataques iraníes del martes con misiles contra objetivos estadounidenses en Irak, y el mandatario empezó con la misma frase que había tuiteado dos días antes: "Irán nunca podrá tener un arma nuclear".

"Mientras sea presidente de Estados Unidos, Irán nunca podrá tener un arma nuclear", proclamó, y reiteró que en los ataques de ayer, una represalia iraní por el asesinato el viernes pasado del general Qasem Soleimani, jefe de la Fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria, en una operación perpetrada por EE.UU, su país no sufrió baja alguna.

"Los estadounidenses deberían estar extremadamente agradecidos y felices. No hemos recibido ninguna baja, sólo daños mínimos", sostuvo y contradijo así los "80 muertos" que publicaban medios persas, sobre el ataque iraní de ayer.

Horas después, caían dos misiles sobre la Zona Verde de Bagdad, donde están los edificos de gobierno y diplomáticos, e impactaban cerca de la embajada estadounidense sin que se registraran víctimas, indicaron autoridades iraquíes.

Mientras que el destacado clérigo chií iraquí Muqtada al Sadr dijo que la crisis se ha terminado e instó a los milicianos a replegarse. La noticia causó sorpresa, porque apenas el lunes, Al Sadr había instado a la creación de un "regimiento internacional de resistencia" de milicias apoyadas por Irán en respuesta al asesinato estadounidense del general Qasem Soleimani en Irak.

Pero en su discurso, Trump se refirió al grupo yihadista Isis como enemigo de Irán, e instó al país persa a trabajar con EE.UU. "en prioridades compartidas, como la lucha contra Isis, que es un enemigo de Irán". "Hemos asesinado al líder de Isis (Estado Islámico), responsable de tantas muertes (...) de musulmanes, cristianos y otros. Estaba intentando reconstruir el califato de Isis y falló". 

Al Sadr es una figura muy influyente en Irak y desde 2014 encabezó la milicia Brigadas de la Paz, en el marco de la lucha contra el grupo yihadista Isis, que fue disuelto en 2018, a excepción de las unidades en Kerbala y Samarra, consideradas santas por los chiíes. 

Las palabras de Trump eran escuchadas atentamente en el mundo por el temor a que dispusiera una escalada del conflicto con Irán a través de las armas. Y si bien en la conferencia de prensa se mostró rodeado del vicepresidente Mike Pence; el secretario de Estado, Mike Pompeo; el titular del Departamento de Defensa, Mark Esper; y altos mandos militares, sorprendió con otros anuncios. 

¿El arma? La economía

"Impondremos sanciones económicas contra Irán", aseguró. "A medida que continuamos evaluando opciones en respuesta a la agresión iraní, los Estados Unidos impondrán inmediatamente sanciones económicas adicionales al régimen iraní. Estas poderosas sanciones permanecerán hasta que Irán cambie su comportamiento.

En un año electoral, donde se juega la reelección, el mandatario utilizó los minutos de plena atención internacional a sus palabras para hacer campaña. 

"Durante los últimos tres años bajo mi liderazgo, nuestra economía es más fuerte que nunca antes, y Estados Unidos ha logrado la independencia energética. Estos logros históricos protegen nuestras prioridades estratégicas -son logros que nadie pensó que fueran posibles-" y sugirió que esa independencia energética también posibilita otra relación con Medio Oriente. 

"Ahora somos el productor número uno de petróleo y gas natural en cualquier parte del mundo. Somos independientes y no necesitamos el petróleo de Medio Oriente", señaló.

En 2019, EE.UU. había retomado su ofensiva para que ningún país le compre más petróleo a Irán, además de aumentar las sanciones contra el país persa luego del ataque que sufrieron refinerías saudíes en septiembre. 

Luego detalló la fortaleza del ejército estadounidense, "completamente reconstruido bajo mi administración, a un costo de u$s 2,5 billones" y ostentar que "nuestros misiles son grandes, poderosos, precisos, letales y rápidos" aclaró que "no queremos utilizar" este equipo militar.

Y sintetizó que "la fuerza americana, tanto militar como económica, es el mejor disuasivo".

De su parte, la Cámara de Representantes votará mañana para limitar las acciones militares del presidente contra Irán, confirmó la presidenta del organismo, Nancy Pelosi.

Más compromiso de la OTAN

También adelantó que hoy le pedirá a "la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) que se involucre aún más en el proceso de Medio Oriente".

Desde la escalada de violencia en la región tras la muerte del general Qassem Soleimani en un bombardeo estadounidense el pasado viernes, la alianza urge a desescalar el conflicto y anunció que retira temporariamente personal de Irak, por la inestabilidad. También detalló que "reubicará" temporalmente a parte de sus efectivos en distintos destinos, "tanto dentro como fuera de Irak".

Horas antes de la conferencia de Trump,  el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, condenó el ataque iraní de ayer y exigió "contención" a Teherán. "La Alianza pide a Irán que se abstenga de aumentar la violencia", dijo. Reiteró que los socios de la Alianza siguen comprometidos con la misión de entrenamiento de fuerzas locales en Irak, tras confirmar también esta semana que suspende el plan por la escalada militar en la zona.

También defendió el operativo para matar a Soleimani, diciendo que era alguien que "debería haber sido eliminado hace mucho tiempo" y lo describió como "el principal terrorista del mundo", responsabilizándolo de las actividades de milicias como la libanesa Hizbolá y acusándolo de "alentar sangrientas guerras civiles" en la zona.

También lo vinculó con ataques que causaron la muerte o heridas a "miles" de militares de Estados Unidos, así como del "violento asalto" perpetrado el 31 de diciembre en la Embajada norteamericana en Bagdad.

Acuerdo nuclear: cuál

Trump consideró que "las hostilidades de Irán aumentaron sustancialmente después de que se firmara el insensato acuerdo nuclear iraní en 2013, y se les dio u$s 150 mil millones, sin mencionar los u$s 1800 millones en efectivo. En lugar de dar las gracias a los Estados Unidos, cantaron Muerte a América".

"Luego Irán se embarcó en una ola de terror financiada con el dinero del acuerdo y creó un infierno en Yemen, Siria, Líbano, Afganistán e Irak. Los misiles disparados anoche contra nosotros y nuestros aliados fueron pagados con los fondos puestos a disposición por la última administración".

Instó a que Irán "abandone sus ambiciones nucleares y deje de respaldar a terroristas" y también evaljuó que Europa, China, Rusia y otros países deben abandonar el pacto nuclear con Irán". 

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