El mayor productor mundial de barbijos tiene doble desafío por el coronavirus

En China crece sin cesar la demanda de barbijos y aunque el país sea el principal productor, las cadenas de suministro están en parte interrumpidas por las medidas de cuarentena. Unicef hace un mapeo de proveedores en el mundo y a Brasil le pidió información sobre el nivel de stock y precios 

China es el mayor productor mundial de barbijos -también denominados mascarillas- y por el brote de Covid-19 tiene un doble desafío para el abastecimiento interno: la demanda exponencial de barbijos para reducir las probabilidades de contagio de la neumonía del Coronavirus y las demoras en retomar la producción en fábricas, por la cuarentena dispuestas en varias ciudades y la suspensión temporal de tareas en la industria que afectan a la cadena de suministro.

En ese contexto, desde Rusia hasta el Vaticano donaron cientos de miles de barbijos a China, e incluso el club de fútbol Espanyol de Barcelona, que en su plantel cuenta con el delantero chino Wu Lei -figura destacada en China- y está presidido por un empresario chino, envió 500.000 barbijos a Wuhan, el epicentro del brote del Covid-19 en la provincia china de Hubei.

Wu Lei en el RCD Espanyol de Barcelona - Europapress
Unicef consulta a otra economía de escala

En América latina y a raíz del coronavirus, el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) le pidió información a la Asociación Brasileña de Importadores y Distribuidores de Productos de Salud sobre el nivel de existencias de barbijos quirúrgicos, gafas y delantales.

Ayer, desde Madrid y a nivel mundial, Unicef solicitó u$s 42,3 millones  para apoyar la respuesta global al brote y fortalecer así la respuesta y la prevención en países de alto riesgo.

Estos fondos son necesarios "con urgencia". "Esta es una carrera contrarreloj. El objetivo inmediato es reducir la transmisión de persona a persona, pero también ayudar a los niños en áreas donde su acceso a servicios esenciales ha sido interrumpido", declaró la directora ejecutiva de Unicef, Henrietta Fore.

Logo de Unicef
OMS advirtió a cadenas de suministro

Hace dos semanas el jefe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Adhanom Ghebreyesus, había advertido que el mundo enfrenta una escasez crónica de trajes, barbijos, guantes y otros equipos de protección en la lucha contra la expansión de la epidemia del coronavirus. 

"Hablaré con las redes que forjan las cadenas de suministros para casos de pandemia para identificar los rezagos y hallar soluciones, a fin de presionar por una mejor distribución de estos equipos", prometió Ghebreyesus el 7 de febrero.

Director de la OMS
Equilibrar el mercado

"Estamos esperando lo mejor, pero debemos prepararnos para lo peor", advirtió Fore. "Dada la naturaleza impredecible del virus y la continua propagación, Unicef también está en contacto con gobiernos, contrapartes de la OMS y otros aliados para desarrollar planes de contingencia en otras regiones, especialmente en países con sistemas de salud más débiles y capacidad limitada para enfrentar brotes de enfermedades importantes", destacó el informe.

Según reportó Folha do Sao Paulo, Unicef está haciendo un mapeo de los proveedores de los países en los que opera para satisfacer una posible demanda futura y en ese contexto, pidió información sobre el nivel de stock y precios de productos.

Según el documento, el brote de la enfermedad ejerce presión sobre la capacidad de producción de los fabricantes y eleva el precio de los artículos de protección.

En el informe se afirma que el lineamiento de la OMS apunta a desalentar el almacenamiento de productos en países donde la transmisión es baja. Y recomienda a las empresas trabajar con la entidad y sus socios para reequilibrar el mercado y asegurar el uso racional de los artículos.

 

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