
El presidente electo Donald Trump en el día de ayer una resolución del Congreso que desecha por completo el trabajo de su antecesesor, Barack Obama junto a la Comisión Federal de Comunicaciones, en lo qe respecta a la privacidad de los usuarios en la red. El nuevo marco legal le va a permitir a diferentes actores, como proveedores de Internet, cableras y compañías de telecomunicaciones, rastrear y vender los datos de sus usuarios con mucha más facilidad y sin su consentimiento.
Los republicanos siempre consideraron ese reglamento como un exceso regulatorio y su norma permitirá a los proveedores como Verizon, Comcast y AT&T utilizar por defecto a sus usuarios para competir en pie de igualdad con Google y Facebook en el negocio publicitario en línea, que mueve 83.000 millones de dólares. Estas compañías se habían opuesto a los intentos del Gobierno de Obama de proteger la privacidad de los usuarios y consideraban injusto que Google y Facebook se rigieran con normas diferentes a las suyas.
Entre los datos que ahora podrán recolectar los llamados IPS (proveedores de servicios de internet, por sus siglas en inglés), se encuentran la geolocalización, información financiera (como a qué banco ingresa el usuario o qué paga con dinero virtual), información de salud, información sobre familiares e hijos y por supuesto historial de búsqueda y navegación por internet. La idea es usarlos para mejorar las estrategias de marketing y publicidad.
Los republicanos a finales de este año esperan poder mover sus fichas para anular las disposiciones de neutralidad de la red que en 2015 reclasifico a los proveedores de banda ancha y los catalogó de empresas de utilidad pública - una medida que se espera desencadene una lucha aún mayor.











