Esta semana, Pierpaolo Barbieri, CEO de la fintech Ualá, se encontró con Matías Kulfas, el ministro de Desarrollo Productivo y anunció que invertirá $5.700 millones en la Argentina.

En la actualidad, la fintech argentina tiene más de dos millones y medio de clientes en la Argentina y ya emitió más de 100.000 tarjetas en México. Con la inversión, duplicará la nómina de trabajadores y generará 750 nuevos puestos de trabajo. En total, a fin de año la fintech espera tener 1.500 empleados en la Argentina, la mayoría enfocado en tecnología: : desarrollador backend; analista de infraestructura (IT); analista de inteligencia comercial (BI); analista de performance marketing; y analista de negocio.

"Ualá seguirá siendo una fintech", sentencia Barbieri en diálogo con Infotechnology, respecto a la posibilidad de la que la compañía sea recatalogada luego de la adquisición de Wilobank, el primer banco digital del país. "La operación reportada requiere autorización previa del Banco Central de la República Argentina (BCRA), que debe analizar el acuerdo y la transferencia. Es el principio de una alianza estratégica que va más allá de Wilobank y para la que soñamos cosas grandes en América latina", agrega el fundador de la empresa.

"Una vez que sea validada la transacción, los usuarios de Ualá mantendrán su cuenta virtual y los servicios de los que ya disponen. Del mismo modo, los usuarios de Wilobank conservarán sus servicios y condiciones vigentes. Sin embargo, nuestra operación no pasará a ser exclusivamente bancaria", agrega Barbieri.

La decisión de invertir en la Argentina se da en un escenario complejo: no sólo la crisis sanitaria global que impactó en todas las economías del mundo, sino porque el país tiene sus propios riesgos y bemoles. Desde Ualá creen que "la macro solo te da excusas" y afirman que "nosotros creemos en hacer productos innovadores, accesibles, e inclusivos. Y con un nivel de transparencia que no existía en los servicios financieros. Es fácil hacer un producto complejo, es difícil hacerlo sencillo. Como tendencia creemos que el uso del efectivo disminuirá ya que es caro para el Estado, ineficiente e inseguro".

Tanto para las fintech  como para el resto de los players tecnológicos del mercado, la pandemia fue un pronunciado acelerador de procesos. "En este último tiempo muchas personas y PyMEs se vieron obligadas a volcarse a medios digitales para resolver su vida financiera de forma gratuita y sencilla, sin horarios y sin sucursales. Queremos apostar por ellos y ellas. Nuestro éxito es el suyo", estima Barbieri.

Para la empresa, la reunión con los oficiales del gobierno fue "correcta e institucional". La charla giró en torno a la la inclusión financiera como política de estado, a la capacitación del talento local y los perfiles que busca Ualá para su expansión.