
Mustafa Suleyman, cofundador de DeepMind e Inflection AI, abrió un nuevo capítulo de preocupaciones relacionadas al avance de lainteligencia artificial (IA) por medio de su nuevo libro: "The Coming Wave: Technology, Power, and the 21st Century's Greatest Dilemma".
Como si el temor por la suplantación del ser humano en el trabajo no hubiese generado suficiente controversia, ahora el emprendedor británico advirtió que las nuevas tecnologías pueden conformar una grave amenaza para la estructura misma del Estado-nación; concretamente, pueden otorgarle poder a los sectores equivocados, donde la injerencia del Gobierno es limitada.
"Siempre que algo es útil en la historia de la invención, tiende a abaratarse, tiende a hacerse más pequeño y, por tanto, prolifera. Así que la historia de la próxima década es la de la proliferación del poder, que es lo que creo que va a causar una verdadera amenaza para el Estado nación" explicó Suleyman.
Inteligencia artificial: cuál es la verdadera amenaza

Para Suleyman, la posibilidad de que los chatbots sean capaces de derrocar gobiernos no es muy alocada. Según sus palabras, "ahora mismo, los gobiernos no tienen capacidad para delimitar y definir qué partes de la tecnología deben restringirse" y hay que "ser proactivos, preventivos y fomentar las restricciones autoimpuestas en el tipo de cosas que podemos hacer, en los modelos más grandes".
Es que a medida que avanza la tecnología libremente, sin ningún tipo de restricción en su acceso, crecen las posibilidades de que diferentes grupos malintencionados se adueñen de las nuevas herramientas y las usen para propulsar la actividad delictiva. Por ejemplo, cada vez surgen más chatbots basados en IA que enseñan a las personas cómo generar un virus informático.
"Dentro de 15 o 20 años podríamos imaginarnos actores no estatales muy poderosos. Pensemos en cárteles de la droga, milicias, delincuentes organizados, simplemente una organización con la intención y la motivación de causar daños graves".
Las advertencias de Suleyman pueden sonar un tanto contradictorias teniendo en consideración que es una figura líder en el desarrollo de la inteligencia artificial.
No obstante, el cofundador de DeepMind e Inflection AI siempre se demostró como defensor de la IA responsable. En múltiples ocasiones escribió y habló sobre los riesgos y beneficios de la inteligencia artificial, y ha llamado a los gobiernos y las empresas a desarrollar marcos éticos para la investigación y el uso de la IA.














