La inteligencia artificial (IA), con su capacidad para procesar grandes cantidades de datos y elaborar contenido original, surgió como un catalizador innovador en diversos sectores. Sin embargo, su impacto no se limita únicamente a la revolución tecnológica, sino que también trae aparejado un potencial económico arrasante.

De hecho, la famosa consultora de gestión McKinsey & Company predijo que la IA generativa (o GenAI) podría agregar el equivalente de u$s 2,6 a 4,4 mil millones de dólares anualmente a la economía global.

"Alrededor del 75 por ciento del valor que los casos de uso de IA generativa podrían generar se concentra en cuatro áreas: operaciones de clientes, marketing y ventas, ingeniería de software e investigación y desarrollo", señalaron desde la firma.

Es que según comprobaron los expertos, las nuevas tecnologías tienen la capacidad de respaldar las interacciones con los clientes, generar contenido creativo para marketing y ventas y redactar códigos informáticos basados en indicaciones de lenguaje natural, entre muchas otras tareas benéficas para los negocios.

En el marco de la reunión anual del Foro Económico Mundial, que se celebra en Davos (Suiza) hasta el 19 de enero, líderes mundiales de los sectores público, privado, académico y social hicieron foco en el valor empresarial de la IA generativa y compartieron su mirada acerca de cómo las organizaciones deben impulsarlo.

Cómo crear valor económico a partir de la IA

Desde SAP, la multinacional especializada en la producción de software, destacaron dos pilares fundamentales para que las organizaciones adopten con éxito la GenAI. El primero de ellos se basa en la creación de un comité directivo a nivel de CEO para garantizar que la integración de la IA se ajuste a los objetivos corporativos, reciba los recursos necesarios y fomente la confianza en la organización.

"Esto ayuda a introducir los principios éticos de la IA y garantizar un desarrollo fiable de la tecnología", escribió en el sitio online del Foro Económico Mundial el jefe de IA en SAP, Walter Sun, en conjunto con el vicepresidente del área de ingeniería de producto en la misma compañía, Amogh Umbarkar.

Desde JPMorgan hasta Starbucks y LEGO, ya varias empresas crearon sus propios comités directivos de IA en sus niveles más altos. Estos programas interfuncionales buscan desarrollar capacidades y enfrentar desafíos en distintos ámbitos, tales como la implementación y las inversiones en inteligencia artificial, la mejora de las habilidades de los empleados, la formación de alianzas estratégicas y la gestión de riesgos legales.

El segundo pilar se refiere al imperativo de crear una cultura de innovación perpetua; es decir, un enfoque continuo y constante hacia la innovación. Comprometerse a buscar y aplicar nuevas ideas, procesos o tecnologías de manera continua a lo largo del tiempo con un enfoque centrado en el cliente.

Se trata de implementar una estrategia bimodal, combinando procesos predecibles, estables y escalables con exploración y agilidad, como actualmente lo hace Nike, por ejemplo. "Mantienen un enfoque dual en la mejora de productos bandera y la exploración de tendencias de mercado disruptivas, garantizando un equilibrio dinámico entre mantener el resultado y crecer de forma pionera", describieron los profesionales de SAP.

Aquellas compañías que logren combinar ambos pilares, se ubicarán del lado de la vanguardia y alcanzarán la integración perfecta de la IA en sus negocios; para aumentar la productividad y, consecuentemente, alcanzar mayor valor económico.