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ChatGPT no va más: Google lanzó una alternativa gratuita y esto es lo que puede hacer

Bard, el chatbot de Google, ahora está disponible en más de 40 nuevos idiomas y llegó por primera vez a Brasil y la Unión Europea.

La Inteligencia Artificial (IA) es una de las áreas tecnológicas con mayor proyección económica a corto y medio plazo. Tanto es así que la capitalización del mercado podría superar la barrera de los u$s 300.000 millones en 2025, según el portal de estadísticas en línea Statista.

Google no tenía planes de quedarse fuera de esta tendencia y, en marzo del 2023, lanzó su propio sistema basado en IA llamado Bard, que pretende desplazar al famoso chatbot de OpenAI, ChatGPT.

Si bien la herramienta de Google sólo estaba disponible en 3 idiomas (inglés, japonés y coreano) durante las primeras pruebas de desarrollo, ahora la empresa fabricante incorporó el español a un amplio listado de 40 idiomas para que más personas puedan disfrutar del servicio.

Bard: ¿Para qué sirve y cómo se usa?

Similar a ChatGPT, Bard es un modelo de lenguaje -también conocido como IA conversacional o chatbot- entrenado para mantener una conversación fluida con los usuarios y generar texto similar al humano en respuesta a una amplia gama de indicaciones y preguntas.

Basta con que las personas escriban en el buscador de Google "Bard" e ingresen al sitio web correspondiente para poner a prueba el sistema y solicitar la creación de diferentes formatos de texto creativo, como poemas, código, guiones, piezas musicales, correos electrónicos, cartas, etc.

A través de un comunicado, Google aseguró que el objetivo de Bard es "impulsar la creatividad de las personas y potenciar sus ideas y su curiosidad". En efecto, el sistema se enfocará en "brindar respuestas naturales de alta calidad" y simplificar "temas complejos" casi al instante, basándose en información subida en la web.

A pesar de que se encuentra en pleno desarrollo, Bard ofrece un amplio abanico de casos de uso. Según explicó la empresa dueña del servicio, los interesados pueden usar el chatbot para descubrir y conocer en profundidad espacios emblemáticos, al pedir recomendaciones a la hora de visitar un país, una ciudad, o incluso un edificio histórico.

Con el comando indicado, también se pueden obtener guías sobre cómo realizar algo, resúmenes de temas complejos y hasta se puede optimizar el cumplimiento de ciertas responsabilidades diarias; ya sea elaborando listas de tareas, estableciendo plazos, recordatorios y cronogramas.

Junto con la reciente expansión a más de 40 idiomas y el aterrizaje en territorios como Brasil y la Unión Europea, la compañía sumó nuevas funciones para el modelo de lenguaje.

Ahora, se pueden escuchar en voz alta las respuestas que ofrece el sistema y es más fácil compartir parte o la totalidad de un chat de Bard. Además, se amplió la función de codificación del chatbot, lo que permite exportar código Python tanto a Replit como a Google Colab.

A pesar de lo completa que puede parecer esta aplicación, cabe recordar que se trata de una tecnología experimental que, en ocasiones, puede brindar información imprecisa o inapropiada. Por ende, no hay que tomar las respuestas de Bard como asesoramiento médico, legal, financiero u otro tipo de asesoramiento profesional.

De todos modos, con cada conversación generada, el chatbot aprende más sobre las exigencias y los modos de los usuarios, para crecer en calidad de redacción y así entrenar a su modelo de IA.

De cara al futuro, resta saber qué extensiones y aplicaciones de Google permitirán que Bard utilice de mejor forma imágenes, archivos, vídeos, audio, búsquedas, etc; un paso clave en la competencia por lograr el mejor chatbot a nivel mundial.

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