

El aire de la casa puede concentrar más contaminantes de los que imaginamos, ya que hay compuestos de pinturas, muebles nuevos, productos de limpieza, humo de cigarrillo y partículas invisibles que afectan la calidad del ambiente.
Sin embargo, varias plantas de interior funcionan como purificadores naturales que ayudan a limpiar toxinas, aumentar la humedad y aportar bienestar. Estas siete especies se destacan por su resistencia y su capacidad para mejorar la calidad del aire sin requerir grandes cuidados.

¿Qué plantas ayudan a eliminar toxinas y mejorar la calidad del aire en casa?
Distintas investigaciones demostraron que algunas plantas son eficaces para filtrar compuestos como el formaldehído, el benceno, el tricloroetileno y el monóxido de carbono. Algunas de las más destacadas son las siguientes:
1. Espatifilo (Spathiphyllum wallisii)
El espatifilo (Spathiphyllum wallisii), conocido como “flor de la paz”, se destaca como una de las especies más eficaces para interiores gracias a su capacidad para reducir amoníaco, formaldehído y tricloroetileno. Por esta razón, suele recomendarse para espacios con poca ventilación, como dormitorios o salas cerradas.
2. Lengua de suegra (Sansevieria trifasciata)
La Sansevieria trifasciata, comúnmente llamada lengua de suegra, es otra planta altamente valorada por su resistencia y su capacidad purificadora. Puede tolerar la sequía y la sombra, y posee la particularidad de liberar oxígeno durante la noche, lo que la convierte en una opción ideal para colocar en zonas de descanso.
3. Helecho de Boston (Nephrolepis exaltata)
El helecho de Boston (Nephrolepis exaltata) se caracteriza por su follaje abundante y por su eficacia en la eliminación de formaldehído y xileno. Esta planta requiere de ambientes húmedos y luminosos sin sol directo, por lo que suele adaptarse muy bien a cocinas y baños.
4. Palma de bambú (Chamaedorea seifrizii)
Otra alternativa es la palma de bambú (Chamaedorea seifrizii), reconocida por filtrar benceno y tricloroetileno y por aportar humedad al ambiente. Su porte vertical y su estética tropical la vuelven adecuada para livings amplios y áreas de tránsito.
5. Potus (Epipremnum aureum)
El potus (Epipremnum aureum) es una de las plantas más versátiles y de más fácil mantenimiento. Se adapta a distintos tipos de luz, crece con rapidez y contribuye a reducir formaldehído y xileno en el aire. Su crecimiento colgante lo convierte en un recurso decorativo muy utilizado.
6. Lirio de la araña (Chlorophytum comosum)
El lirio de la araña (Chlorophytum comosum) se posiciona como una de las especies más efectivas para combatir monóxido de carbono y formaldehído. Su rápida multiplicación permite obtener nuevas plantas sin costo, lo que la transforma en una opción accesible y funcional.
7. Ficus elástica (Ficus robusta)
Por último, el ficus elástica (Ficus robusta) se destaca por su capacidad para capturar polvo y toxinas a través de sus hojas gruesas y brillantes. Requiere espacios bien iluminados y puede permanecer saludable durante años con cuidados básicos.
¿Por qué estas plantas pueden mejorar la salud y el bienestar en casa?
La presencia de plantas contribuye a aumentar la humedad, reducir partículas contaminantes y mejorar la percepción de bienestar.

Al absorber compuestos químicos liberados por objetos cotidianos, ayudan a mantener un aire más limpio y saludable. Además, suman un efecto emocional positivo ya que aportan calma, color y conexión con la naturaleza.
¿Cómo cuidarlas para aprovechar al máximo sus beneficios?
Estas 7 plantas no requieren el mismo nivel de mantenimiento, pero sí hay puntos generales a tener en cuenta como la luz adecuada, riego moderado según la especie, buena ventilación sin corrientes fuertes y limpieza periódica de las hojas para mejorar su capacidad de filtración. Son ideales para colocar en dormitorios, livings o escritorios, ya que puede potenciar sus efectos purificadores.










