

Los huevos fritos son un clásico indiscutido de la cocina casera. En los últimos meses, una técnica sencilla comenzó a ganar terreno en redes sociales, ya que solo se trata de agregar unas gotitas de vinagre a la cocción.
Por qué recomiendan agregar vinagre a los huevos fritos
Cuando unas gotas de vinagre entran en contacto con la clara del huevo, se acelera el proceso de coagulación de las proteínas. Esto ayuda a que la clara se cocine más rápido y mantenga una forma compacta, en lugar de expandirse demasiado en la sartén.
Es un truco especialmente útil cuando se cocina para varios o cuando se busca una presentación más prolija.

Además, esta coagulación más rápida permite que la clara quede firme sin necesidad de cocinar de más la yema. Para quienes prefieren una yema líquida o cremosa, el vinagre facilita ese equilibrio que muchas resulta difícil de lograr con técnicas tradicionales.
En la misma línea, ayuda a reducir las salpicaduras de aceite caliente. Ocurre una reacción química entre el ácido y el agua presente en el huevo, provoca menos salpicaduras, haciendo el proceso más seguro y limpio.
Qué tipo de vinagre usar para los huevos fritos
Se suele recomendar vinagre blanco o de alcohol, ya que comparado al de manzana tiene un sabor más neutro y no interfiere con el gusto final del huevo. También, es importante no excederse: con apenas media cucharadita o unas gotas es suficiente para obtener el efecto deseado sin que el ácido se perciba en el plato.













