En esta noticia

Lo que normalmente consideramos un desecho, junto con la cáscara de la naranja, es en realidad un recurso natural lleno de beneficios.

Estas pequeñas semillas no solo ayudan a mejorar la salud del suelo, sino que también permiten reproducir nuevos cítricos y proteger tus plantas de forma ecológica.

¿Por qué las semillas de naranja son útiles para las plantas?

Las semillas contienen nutrientes y aceites naturales que aportan materia orgánica y actúan como repelente suave contra insectos. Además, son fáciles de aprovechar en casa sin gastar dinero ni usar químicos.

3 ideas para reutilizar semillas de naranja en tu jardín

  1. Germina tu propio naranjo

Con unos pasos simples, puedes tener un árbol en tu patio:

  • Lava las semillas para quitar restos de pulpa.
  • Déjalas secar unas horas.
  • Planta en tierra suelta con buen drenaje.
  • Cubre con sustrato y riega con moderación.
  • Coloca la maceta en un lugar luminoso y templado.

En pocas semanas verás los primeros brotes.

2. Mejora el sustrato de forma natural

Tritura las semillas y mézclalas con la tierra de tus macetas o huerta. Al descomponerse, aportan materia orgánica que mejora la estructura del suelo y lo hace más fértil. Ideal para plantas grandes y cultivos caseros.

3. Ahuyenta insectos sin químicos

Los aceites cítricos presentes en las semillas ayudan a mantener alejados algunos insectos.

Pocos lo saben: el motivo por el que nunca debes tirar las semillas de la naranja
Pocos lo saben: el motivo por el que nunca debes tirar las semillas de la naranja

Colócalas cerca de la base de las plantas como complemento preventivo. No sustituye tratamientos específicos, pero es un aliado natural.

¿En qué plantas conviene usar semillas de naranja?

  • Árboles frutales
  • Plantas de exterior
  • Macetas grandes
  • Huertas caseras

Bonus: beneficios de la naranja en tu dieta

Además de cuidar tus plantas, la naranja es clave para tu salud. Aporta vitamina C, fibra y antioxidantes que fortalecen el sistema inmune, mejoran la salud cardiovascular y ayudan a prevenir la anemia.

¿Cómo incluir semillas de naranja en la dieta?

Las semillas de naranja suelen descartarse al consumir la fruta, pero además de utilizarlas para tu jardín podés aprovecharlas de diversas maneras.

  • Moviéndolas en polvo: las semillas de naranja pueden secarse y luego moler hasta obtener un polvo fino. Este polvo puede añadirse a batidos, yogur o espolvorear sobre ensaladas. El consumo de las semillas en polvo aporta antioxidantes, como la vitamina E, que contribuyen a la protección celular contra el daño oxidativo.
  • Infusión de semillas: hervirlas para preparar una infusión es una forma sencilla de consumir sus nutrientes. Al ser ricas en fibras y compuestos antioxidantes, esta infusión puede ayudar a mejorar la digestión y a fortalecer el sistema inmunológico.
  • En aceite esencial: al extraer el aceite esencial de las semillas se obtienen ácidos grasos saludables y antioxidantes. Este aceite puede utilizarse en pequeñas cantidades en ensaladas o platos fríos, y es beneficioso para la salud de la piel debido a su contenido de vitamina E y compuestos antiinflamatorios.
Pocos lo saben: el motivo por el que nunca debes tirar las semillas de la naranja
Pocos lo saben: el motivo por el que nunca debes tirar las semillas de la naranja
  • Agregadas a batidos o jugos: al triturarlas y mezclarlas directamente en batidos, se pueden aprovechar sus propiedades sin modificar demasiado el sabor. Contienen ácido linoleico, un ácido graso esencial que puede ayudar a reducir el colesterol y a mejorar la salud cardiovascular.
  • En polvo añadido a postres: molidas pueden incorporarse en pequeñas cantidades a postres, como pasteles o galletas, para aprovechar su contenido de fibra y antioxidantes. Esta fibra ayuda a mejorar la digestión y aporta sensación de saciedad, lo que es útil para quienes buscan mantener el control de peso.

Es importante señalar que el consumo de las semillas de naranja debe ser moderado, ya que algunas personas pueden presentar sensibilidad a sus componentes. Además, las semillas deben estar bien trituradas o molidas para evitar riesgos de asfixia.