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Un equipo internacional de investigadores detectó una de las estructuras más grandes el universo, un filamento cósmico de 50 millones de años-luz que gira sobre sí mismo a una velocidad de 110 km por segundo.
El hallazgo desafía las teorías actuales de la cosmología y abre nuevas preguntas sobre el origen y la evolución del Universo.
El estudio fue realizado por especialistas de la Universidad de Oxford, dirigido por las científicas Madalina Tudorache y Lyla Jung, y publicado en Monthly Notices of the Royal Astronomical Society.
¿Qué fue lo que descubrieron exactamente los científicos?
Los investigadores identificaron una cadena alineada de 14 galaxias ricas en hidrógeno, extendida a lo largo de 5,5 millones de años-luz, ubicada dentro de un filamento mayor que abarca más de 50 millones de años-luz y contiene unas 280 galaxias.
Lo que sorprendió al equipo es que muchas de estas galaxias giran en la misma dirección que el filamento completo, un comportamiento que no se había observado con tanta claridad hasta ahora.
Los datos muestran que las galaxias situadas a ambos lados de la estructura se mueven en sentidos opuestos, una evidencia consistente de que el filamento está rotando.
¿Por qué este hallazgo desafía lo que se creía del universo?
Hasta ahora, se pensaba que las galaxias adquirían su rotación principalmente debido a procesos locales, como colisiones, acumulación de gas y variaciones gravitacionales cercanas.
Sin embargo, este descubrimiento sugiere que las estructuras a gran escala también pueden transmitir movimiento, influyendo de manera directa en cómo giran las galaxias que contienen.
La coincidencia en la dirección de rotación es tan alta que resulta imposible atribuirla al azar. Según los científicos, este patrón obliga a revisar los modelos que describen cómo se formó el universo y cómo emergieron las primeras galaxias.

¿Qué son los filamentos cósmicos y por qué son tan importantes?
Los filamentos cósmicos son las estructuras más grandes del universo. Funcionan como enormes redes que conectan cúmulos de galaxias y materia oscura, formando el entramado que sostiene la distribución del cosmos.
En términos simples, son los caminos por donde fluye la materia que dio origen a galaxias, estrellas y planetas. Hasta ahora se sabía que estos filamentos organizan la estructura del universo, pero no estaba claro si podían rotar como un sistema completo. Este estudio aporta la primera evidencia sólida de un movimiento coordinado.
¿Qué significa el hallazgo para la ciencia?
El filamento descubierto se encuentra a unos 140 millones de años-luz de la Tierra, una distancia relativamente cercana en escala cosmológica. Su ubicación y características permiten estudiar con más precisión cómo se formaron las galaxias y cómo adquirieron la materia y la rotación que poseen hoy.
Para los investigadores, este hallazgo revela que “lo que parecía un proceso caótico ahora muestra un orden mucho más profundo”. Las estructuras cósmicas podrían estar influyendo en el movimiento galáctico desde etapas tempranas del universo.












