

Cuenta la leyenda que los gatos tienen siete vidas, sin embargo, la salud y el bienestar de mascota felina es algo de lo que hay que preocuparse cotidianamente y responsabilizarse.
A veces, puede ser tentador compartirle algo de lo que se cocina o come en nuestros hogares, pero es importante recordar que hay alimentos que no pueden ingerir porque resultan peligros e incluso letales para ellos.
¿Cuáles son los alimentos peligrosos para los gatos?
Diferentes empresas de alimentos, como Purina o Royal Canin, como así también expertos veterinarios, recomiendan no darles determinados alimentos a los gatos que pueden resultar ser perjudiciales para su salud.
Uno de los condimentos que se usan a diario en la mayoría de los hogares y son peligrosos para los felinos son las cebollas y el ajo. Estos pueden ser extremadamente dañinos y llevarlos a una afección conocida como anemia hemolítica. Pequeñas cantidades puede afectar su salud.
Los síntomas son letargo, debilidad y palidez en las encías. Hay que evitar que la mascota tenga a su alcance cualquiera de estas dos opciones.

Los huevos crudos, la carne cruda y los huesos son otros potenciales. Pueden generar un apetito, aunque hay que tener precaución, ya que son portadores de bacterias como la salmonella y la E.coli que causan problemas de salud, como vómitos, diarrea e incluso enfermedades graves.
Por otro lado, los huevos crudos representan un riesgo de asfixia, ya que pueden astillarse y provocar daños en el tracto digestivo o en los dientes del gato.
Otros más son el chocolate y la cafeína. Al igual que en los perros, el chocolate contiene metilxantinas, como la teobromina, que son tóxicas también para los gatos. Puede generarles vómitos, diarrea, convulsiones y más con solo unos bocados.
Mención especial para las bebidas con cafeína, ya que estas también cuentan con metilxantinas que pueden ser perjudiciales.
No olvidarnos de la leche y los productos lácteos. En algunos hogares, suelen darle leche a los gatos cuando son pequeños o a los que son callejeros y esto es un error. La realidad es que muchos gatos tienen dificultades para diferir la lactosa presente y diferentes productos lácteos.
El consumo de leche puede causarle a los gatos malestar estomacal, diarrea o vómitos. Algunos gatos pueden tolerar pequeñas cantidades, pero es mejor limitar por completo los lácteos para prevenir malestares.

Por último, el alcohol y la masa cruda. El primero es muy peligroso y puede causar desde vómitos hasta un coma. La segunda puede fermentar el estómago del gato y generar un malestar abdominal.
Mantener estos alimentos, condimentos y más fuera del alcance de tu gato es primordial. Ante un signo de malestar luego de haber ingerido estas comidas, acercarse al veterinario más cercano para una atención correcta y recibir el asesoramiento adecuado.















