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¿Siempre soñaste con conocer Nueva York, recorrer la Ruta 66 o visitar los parques nacionales de Estados Unidos, pero el trámite de la visa te detenía? Ahora hay buenas noticias: viajar a Estados Unidos será mucho más simple para millones de personas en todo el mundo.
Gracias a un nuevo sistema implementado por el gobierno norteamericano, ciudadanos de 40 países ya no necesitarán una visa tradicional para ingresar. En su lugar, podrán completar un formulario digital mucho más ágil.
¿Qué es el Visa Waiver Program y a quiénes beneficia?
El Visa Waiver Program permite a los viajeros de los países incluidos ingresar a Estados Unidos sin tener que realizar el engorroso trámite de la visa. En lugar de ello, deberán completar un formulario electrónico llamado ESTA(Electronic System for Travel Authorization), que es más ágil, accesible y rápido.
Este sistema busca mejorar los procesos migratorios sin perder el control de seguridad, y está orientado principalmente a países que mantienen relaciones estables con EE. UU.
¿Qué reemplaza a la visa tradicional?
En vez de la visa, los viajeros deberán tramitar la ESTA. Aunque más sencilla, esta autorización sigue siendo obligatoria y debe gestionarse antes del viaje. Además, el pasaporte sigue siendo un documento esencial para el ingreso.
¿Cuáles son los países que no necesitarán visa?
En total, 40 naciones forman parte del acuerdo. La mayoría son países europeos, pero también se incluyen algunos de Oceanía y sólo uno de América Latina. Los ciudadanos de estos países podrán ingresar con solo completar la ESTA:
Países de Europa:
Alemania
Andorra
Austria
Bélgica
Croacia
Dinamarca
Eslovaquia
Eslovenia
España
Estonia
Finlandia
Francia
Grecia
Hungría
Irlanda
Islandia
Italia
Letonia
Liechtenstein
Lituania
Luxemburgo
Malta
Mónaco
Noruega
Países Bajos
Polonia
Portugal
Reino Unido
República Checa
San Marino
Suecia
Suiza
Países de América y Oceanía:
Australia
Chile
Nueva Zelanda
¿Qué pasa con los países no incluidos?
Los ciudadanos de países que no forman parte del Visa Waiver Program deberán seguir gestionando la visa tradicional como hasta ahora. Esto incluye entrevistas, entrega de documentos y tiempos de espera, que en algunos casos pueden extenderse hasta dos meses, como ocurre actualmente en Argentina.
