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El asado argentino es un ritual profundamente arraigado en la identidad cultural del país. Desde la elección de la carne hasta el tipo de leña, cada detalle influye en el resultado final.

Aunque cada parrillero guarda sus propios secretos, existe un truco poco conocido que puede marcar la diferencia y ayudar a lograr el sabor y el punto justo de cocción, elevando el asado a otro nivel.

¿Para qué sirve el bicarbonato de sodio en el asado?

El bicarbonato de sodio es una sustancia alcalina versátil, ampliamente utilizada en el hogar, y también puede ser un gran aliado en la parrilla. Gracias a sus propiedades, es capaz de mejorar la calidad del fuego y, como resultado, optimizar la cocción del asado.

Los beneficios de sumarlo a la leña son los siguientes:

  • Reduce el humo excesivo: contribuye a que la leña se queme de forma más limpia y uniforme, lo que prolonga la duración de las brasas y genera menos humo.
  • Neutraliza los olores: cuando la leña está húmeda o contiene impurezas, puede producir un humo denso y desagradable. El bicarbonato favorece una combustión más limpia, reduciendo esos olores.
  • Mejora la calidad de las brasas: permite alcanzar una combustión pareja, generando brasas más estables, duraderas y eficientes para cocinar.
  • Disminuye el humo de la grasa: al espolvorear bicarbonato sobre las brasas donde cae grasa, se reduce el humo negro característico, ayudando a proteger el sabor y la cocción de la carne.

¿Cómo usar bicarbonato en la leña del asado?

El uso de bicarbonato en la leña es una forma simple, económica y efectiva para mejorar la calidad del fuego, reducir el humo y proteger el sabor de la carne.

Los pasos a seguir son los siguientes:

  • Espolvorear una o dos cucharadas de bicarbonato sobre los troncos, antes de prender la leña.
  • Encender el fuego.
  • Si el humo es muy espeso, se puede sumar una pizca más de bicarbonato.

Beneficios del bicarbonato de sodio

Además de ser un gran aliado en la parrilla, este compuesto aporta los siguientes beneficios para la salud:

  • Blanquea los dientes.
  • Ayuda a combatir la acidez estomacal y el reflujo.
  • Combate el mal olor de los pies.
  • Ayuda a tratar infecciones urinarias.
  • Elimina manchas oscuras de la piel.
  • Limpia profundamente el cabello.
  • Blanquea y protege las uñas.
  • Elimina virus, bacterias y suciedad en los alimentos.
  • Ayuda a tratar picaduras de insectos en la piel, llagas o irritaciones.