

Especialistas descubrieron que aumentar el consumo de fibra podría ser la clave para reducir la absorción de microplásticos en el organismo. Un hallazgo que podría cambiar la forma en que pensamos sobre nuestra alimentación diaria.
Un estudio reciente -una revisión de 2024 titulada "Fighting microplastics: The role of dietary fibers in protecting health"- reveló que las personas que consumieron más fibra presentaron niveles significativamente más bajos de microplásticos en su torrente sanguíneo y tejidos, comparado con aquellas que tuvieron una ingesta de fibra mucho menor.
¿Cómo actúa la fibra contra los microplásticos?
Según explicita el doctor Karan Rajan, las propiedades aglutinantes de la fibra parecen funcionar como una barrera natural en el sistema digestivo, atrapando los microplásticos y ayudando al cuerpo a eliminarlos antes de que puedan:
- Cruzar la barrera intestinal.
- Ingresar al torrente sanguíneo.
- Acumularse en los tejidos.
Los números que importan: 30 gramos hacen la diferencia
La investigación demostró que quienes consumieron 30 gramos de fibra al día mostraron una reducción significativa en la absorción de microplásticos, comparado con aquellos que tuvieron una ingesta mucho menor.

Para alcanzar los 30 gramos diarios de fibra recomendados, podés incluir en tu dieta:
Frutas ricas en fibra:
- 1 manzana mediana con cáscara: 4,5 gramos
- 1 pera mediana con cáscara: 6 gramos
- 1 banana mediana: 3 gramos
- 1/2 taza de frambuesas: 4 gramos
Verduras y hortalizas:
- 1 taza de brócoli cocido: 5 gramos
- 1 alcachofa mediana: 10 gramos
- 1 taza de espinaca cocida: 4 gramos
- 1 batata mediana con cáscara: 4 gramos
Legumbres y cereales:
- 1 taza de lentejas cocidas: 15 gramos
- 1 taza de porotos negros: 15 gramos
- 1 taza de avena cocida: 4 gramos
- 2 rebanadas de pan integral: 6 gramos
¿Por qué los microplásticos son un problema?
Los microplásticos están presentes en nuestra vida cotidiana más de lo que imaginamos:
Fuentes comunes de exposición
- Agua potable: tanto de red como embotellada.
- Alimentos procesados: especialmente los envasados en plástico.
- Sal marina: contiene partículas microscópicas de plástico.
- Productos del mar: peces y mariscos pueden contener microplásticos.
- Aire: especialmente en zonas urbanas.

Aumentar el consumo de fibra a 30 gramos diarios podría ser una de las estrategias más simples y efectivas para reducir la absorción de microplásticos en nuestro cuerpo.
Por otra parte, los beneficios adicionales para la salud digestiva, cardiovascular y metabólica hacen de esta recomendación una inversión integral en tu bienestar.













