

Para muchas personas, conciliar el sueño de calidad puede resultar todo un desafío, incluso en las mejores circunstancias. Pero si has experimentado alguna vez un dolor muscular, una hernia de disco u otro problema que afecte tu espalda, sabés que esto puede complicar aún más tu descanso.
Descansar mal no sólo te deja aturdido e irritado al día siguiente: las investigaciones han demostrado que puede empeorar significativamente tu dolor de espalda.
Conocé los consejos proporcionados por especialistas en dolor para mejorar la calidad del sueño, especialmente para aquellos que lidian con problemas de espalda.
Consejos para dormir mejor si tenés dolor de espalda
Según Nadya M. Dhanani, especialista en medicina del dolor en UTHealth, es fundamental identificar la raíz de tu dolor. Te presentamos seis estrategias respaldadas por expertos para lograr un sueño más cómodo y reparador lo antes posible:


Se recomienda programar breves descansos para levantarse y moverse varias veces al día, especialmente para aquellos con trabajos de oficina.
Hacer ejercicio te va a ayudar con el dolor de espalda. (Foto: archivo)
Para lesiones recientes, como distensiones musculares, se recomienda aplicar hielo. Por otro lado, para problemas crónicos, como la artritis, el calor suele ser más reconfortante.
Wellington K. Hsu, cirujano ortopédico en Northwestern Medical Group, sugiere aplicar calor o hielo durante 20 minutos varias veces al día, según sea necesario.
El ibuprofeno es una opción común, aunque su efecto suele durar entre cuatro y seis horas. Por otro lado, el naproxeno es otra alternativa recomendada por el doctor Hsu, ya que puede durar entre 8 y 12 horas. Esto lo hace adecuado para una noche de descanso sin interrupciones.
Practicar la relajación progresiva de los músculos antes de acostarse puede ayudar a liberar la tensión acumulada en la espalda. (Foto: archivo)

Estos estiramientos, como el estiramiento de rodilla al pecho y la postura de la vaca y gato, pueden hacer que el sueño sea más cómodo y reparador.
La clave es encontrar una posición en la que te sientas cómodo y donde la columna se mantenga neutra. Si dormís de costado, es recomendable mantener alineadas las orejas, los hombros, las caderas, las rodillas y los tobillos, utilizando una almohada entre las rodillas y los tobillos para mantener la alineación.
Evitar dormir boca abajo puede ayudar a prevenir la tensión adicional en la espalda y el cuello. (Foto: archivo)












