Cuidado del cáncer: cómo mejorar la eficiencia y centrar la atención en las personas

En una nueva entrega del ciclo de webcast de El Cronista, especialistas en salud analizaron la necesidad de evidenciar y transformar la fragmentación del sistema de salud para impulsar una mayor eficiencia en todo el continuo de la atención del cáncer.

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El cáncer es una patología cuya complejidad se ve reflejada tanto en sus implicancias en el sistema de salud como en su impacto social. En Argentina 70.000 personas murieron en 2020 por cáncer, la segunda causa de muerte global antes de la pandemia. Además, con unos 130.000 nuevos casos anuales, el país se ubica entre los siete con mayor incidencia en la región.

En ese contexto es fundamental hacer foco en la eficiencia en la atención a los pacientes para combatir demoras, optimizar recursos y mejorar la calidad de vida de las personas. Ese es el gran desafío que se propone All.Can Argentina una organización internacional multisectorial sin fines de lucro que trabaja para contribuir al control del cáncer, a través de políticas eficientes, centradas en las personas y basadas en evidencia científica.

Abordar esta temática desde una mirada integral fue el eje central de este nuevo webcast de El Cronista del que participaron: Ignacio Zervino, coordinador de la Fundación Pacientes con Cáncer de Pulmón, organización miembro del Comité Ejecutivo de All.Can Argentina, la Dra. María Viniegra, médica especialista en oncología clínica y miembro del Comité Ejecutivo de All.Can Argentina, y Juan Manuel Santa María, gerente general de IQVIA Solutions para Argentina y Cono Sur.

Dinámica fragmentaria

"El cuidado del cáncer está signado por una característica de nuestro sistema de salud que es la fragmentación", sostiene la Dra. Viniegra. Algunos cuidados previos y posteriores al diagnóstico suponen costos que no son excesivamente altos, pero son un desafío en términos de organización del sistema de salud. "Hay un continuo en el cuidado del cáncer que va desde la prevención hasta los cuidados paliativos y no existen puentes entre una etapa y otra. Los pacientes pierden tiempo y oportunidades y eso perjudica mucho los resultados finales. Estamos bajo la sombra de la fragmentación del sistema", afirma Viniegra.

Por su parte, Ignacio Zervino comparte que esta problemática tiene mucho que ver con el difícil camino que deben recorrer pacientes y familiares. "Buena parte del tiempo se va en cuestiones administrativas. Es fundamental que pueda existir una ventanilla única para que esta fragmentación no se traslade al paciente. Desde el punto vista de la construcción del sistema y del modo en que está diseñado, modificarlo requiere de una intervención compleja pero es sumamente necesario trabajar para transformarlo".

Equidad y acceso efectivos

Argentina tiene una gran capacidad de atención y un acceso superior a otros países de la región. Sin embargo, Santa María destaca que la inequidad muchas veces tiene un arrastre social de base. Si bien los pacientes del sistema público tienen acceso a medicación de última generación al igual que quien cuenta con prepaga, las posibilidades de acceder son muy diferentes.

"En general, el paciente que acude al sistema público tiene mayores dificultades para acceder y comprender la información disponible y los pasos que el sistema le exige seguir. No todos están preparados para navegar la burocracia del sistema y tener la resiliencia para poder salir adelante. Ahí es donde están las mayores diferencias entre los distintos subsistemas", señala Santa María.

Prevención y estrategias

La prevención juega un rol fundamental en la atención del cáncer y supone la participación conjunta de todos los actores para evaluar y priorizar la gestión de recursos y acciones. Al respecto, Viniegra subraya: "La salud es un síntoma de lo que le pasa a nuestro país. No se puede establecer una política de prevención del cáncer sin una política de prevención integral de la salud. Si bien es cierto que en el largo horizonte, la prevención y detección temprana ahorran dinero, también lo es que, en el corto plazo, suponen una gran inversión para obtener resultados a futuro".

En cuanto a las estrategias que se podrían implementar en el corto o mediano plazo para mejorar la eficiencia en la atención del cáncer, la especialista destaca la figura de los llamados navegadores. Se trata de personas dedicadas a tender puentes que puedan facilitar la referencia de los pacientes, desde una mirada humana. "Cuando el médico detecta un paciente de riesgo, contacta a la figura del navegador quien se encarga de conducir al paciente a lo largo de todo el recorrido para sortear la burocracia. Es una intervención de eficacia demostrada que permite acortar los tiempos, mejorar la trayectoria del paciente y los resultados finales. Además, podría implementarse relativamente rápido en nuestro sistema".

Desafíos y propuestas

A modo de cierre, los especialistas señalan los aspectos centrales que necesitan ser abordados para mejorar el continuo de la atención al paciente de cáncer.

Juan Manuel Santa María destaca: "La educación es central para la toma de conciencia y el diagnóstico temprano. Esto supone más calidad de vida, más longevidad y también más ahorros al sistema. Por otro lado, desde el punto de vista de las políticas públicas, es importante apuntar a la priorización. Para ello, es necesario contar con herramientas objetivas para poder asignar recursos a la atención de cada paciente, teniendo en cuenta la brecha tecnológica actual y la que se viene a futuro. Los presupuestos no son infinitos, de manera que va a haber que tomar decisiones".

Por su parte, Ignacio Zervino coincide en destacar la importancia de invertir en prevención y agrega: "Uno de los grandes desafíos está relacionado con la tecnología y la priorización. El estado debe desarrollar cuadros técnicos capaces de evaluar las tecnologías sanitarias de manera responsable y comprometida, para poder definir prioridades".

"A pesar de las dificultades, es importante saber que las mejoras son posibles. Los subsistemas de salud están centrados en la tecnología y en la prestación del servicio pero no responden específicamente a las necesidades de los pacientes y sus familiares. Se necesita un cambio en la cultura de las organizaciones de salud para que se enfoquen en la atención centrada en las personas", concluye la Dra. Viniegra.