

Es muy común que nos ocurra esa situación incómoda de no poder recordar una palabra que sabemos que está al alcance de nuestra memoria. Este fenómeno tiene un nombre: anomia. A medida que envejecemos, estos olvidos pueden hacerse más frecuentes, indicándonos cambios en nuestra capacidad cognitiva relacionados con el proceso de envejecimiento.
En esta nota, profundizaremos en este síntoma y descubriremos estrategias para mantener nuestro cerebro en forma y saludable con el tiempo.
Salud: ¿qué es la anomia y cómo afecta al cerebro?
Aarón Fernández del Olmo, experto en Psicología y miembro de la Sección de Estudio de Neuropsicología de la Sociedad Española de Neurología (SEN), define la anomia como la "dificultad para recuperar palabras". Esun fenómeno que no se trata simplemente de un olvido momentáneo, sino de un problema de acceso a lamemoria.
Este síntoma, que suele manifestarse a partir de los 40 años como parte natural del proceso de envejecimiento, puede resultar molesto, pero generalmente no representa una preocupación mayor en la vida diaria, según señala el psicólogo.

Sin embargo, hay casos en los que la anomia puede ser un indicio de problemas más serios, especialmente cuando se manifiesta de manera repentina o interfiere significativamente en la comunicación.
Reconocer estos signos tempranos es esencial, ya que nos permite tomar medidas para cuidar la salud de nuestro cerebro y prevenir o retrasar la pérdida de memoria asociada al paso de los años.
Según Fernández del Olmo, este tipo de síntomas pueden estar asociados a enfermedades neurodegenerativas como el alzhéimer o la demencia, así como a eventos agudos como un ictus o la presencia de un tumor cerebral.
Es importante prestar atención al tipo de palabras que se olvidan y a los errores que se cometen al intentar recordarlas, ya que estos pueden proporcionar pistas importantes para el diagnóstico y tratamiento adecuados.

Estrategias para cuidar tu memoria
Existen diversas estrategias y hábitos que pueden ayudarte a mantener tu memoria en óptimas condiciones a lo largo de los años. Acá te ofrecemos algunos consejos para cuidar tu cerebro:
Ejercicio regular: realizar actividad física regularmente no solo beneficia tu salud cardiovascular, sino que también puede mejorar tu función cognitiva y ayudar a proteger tu memoria.
Alimentación saludable: una dieta equilibrada, rica en frutas, verduras, granos enteros, pescado y grasas saludables, puede proporcionar los nutrientes necesarios para mantener tu cerebro en forma.
Mantenerse mentalmente activo: estimulá tu mente participando en actividades que desafíen tu memoria y habilidades cognitivas, como crucigramas, aprender un nuevo idioma o aprender a tocar un instrumento musical.
Descanso adecuado: dormí lo suficiente cada noche, ya que el sueño es crucial para consolidar la memoria y procesar la información de manera efectiva.
Gestión del estrés: controlar el estrés y la ansiedad puede ayudar a proteger tu memoria, ya que el estrés crónico puede afectar negativamente el funcionamiento cognitivo.
Mantener una vida social activa: interactuar con amigos y familiares, participar en actividades sociales y mantener relaciones significativas puede tener un impacto positivo en tu salud mental y cognitiva.
Al adoptar estos hábitos saludables en tu vida diaria, podés contribuir significativamente a preservar tu memoria y mantener tu cerebro en forma a medida que envejecés. Recordá que el cuidado preventivo es fundamental para disfrutar de una buena calidad de vida en todas las etapas.













