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Tomar mate en la ruta es tan argentino como el asado del domingo. Con el termo en el asiento del acompañante y la bombilla siempre lista, miles de conductores repiten esta escena cada fin de semana largo o durante las vacaciones de verano. Pero lo que para muchos es un ritual cotidiano puede convertirse en una falta grave de tránsito y generar multas que superan el medio millón de pesos.

Aunque la Ley Nacional de Tránsito N° 24.449 no menciona específicamente el mate, establece que el conductor debe mantener “el pleno dominio del vehículo” en todo momento. Esta disposición general permitió que varias provincias avanzaran con reglamentaciones más estrictas y consideraran el consumo de mate al volante como una conducta riesgosa.

Mendoza: la multa más alta del país

La provincia cuyana encabeza el ranking de sanciones económicas por esta infracción. El Decreto 326/18, que reglamenta la Ley Provincial de Tránsito 9024, tipifica como falta grave no mantener el “dominio efectivo del vehículo”. Esto incluye circular sin ambas manos en el volante, excepto cuando sea necesario para cambiar de marcha o accionar comandos del auto.

La sanción: 1000 unidades fijas (UF). Con el valor de la UF establecido en $500 desde 2026, la multa alcanza los $ 500.000, una cifra que la convierte en una de las más elevadas por infracciones de tránsito en el país.

Cuáles son las multas por manejar y tomar mate (Fuente: Shutterstock).
Cuáles son las multas por manejar y tomar mate (Fuente: Shutterstock).Shutterstock

Según explican desde la Dirección de Tránsito mendocina, la norma busca garantizar que el conductor pueda responder ante cualquier imprevisto en la ruta. “Circular con una sola mano impide realizar maniobras evasivas efectivas ante la aparición de un obstáculo”, sostienen desde el organismo.

Córdoba: menor monto, pero igual de rigurosa

En la provincia mediterránea, tomar mate mientras se maneja también está penalizado, aunque con un criterio económico diferente. La infracción se encuadra dentro del concepto de “manejo inseguro”, categoría que también abarca fumar al volante o manipular objetos que distraigan la atención del conductor.

La sanción: 20 unidades fijas. Con la UF cordobesa valuada en $1.696 (valores actualizados a diciembre de 2024), la multa representa $ 33.920, aproximadamente 15 veces menos que en Mendoza.

La Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) señala en sus informes que las distracciones al volante son responsables de entre el 15% y el 25% de los siniestros viales en Argentina, una cifra que justifica estas medidas preventivas.

Adiós al mate: los lugares del país en los que te pueden multar por tomarlo mientras manejás (Fuente: Archivo).
Adiós al mate: los lugares del país en los que te pueden multar por tomarlo mientras manejás (Fuente: Archivo).

Cámaras de seguridad: el nuevo control

Un aspecto relevante es que estas infracciones pueden detectarse mediante cámaras de videovigilancia, sin necesidad de que un inspector detenga al conductor en el momento. En ambas provincias, el sistema de fotomultas está habilitado para registrar este tipo de conductas.

Las actas de infracción llegan directamente al domicilio del titular del vehículo, quien tiene un plazo establecido para presentar descargo o abonar la multa con descuento por pago anticipado (generalmente del 50% en los primeros días).

¿Qué pasa en el resto del país?

Si bien Mendoza y Córdoba son las provincias con normativas más explícitas, otras jurisdicciones también pueden sancionar esta conducta bajo la figura genérica de “no mantener el dominio del vehículo” o “conducción imprudente”.

En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, por ejemplo, el artículo 8.1.4 del Código de Tránsito establece que el conductor debe “mantener en todo momento el dominio efectivo del vehículo”, lo que habilita a los inspectores a labrar actas por conductas similares, aunque no existen registros públicos de multas específicas por tomar mate.

La provincia de Buenos Aires, por su parte, no cuenta con una prohibición explícita en su legislación de tránsito, pero los agentes pueden aplicar sanciones bajo criterios de seguridad vial.

Los riesgos concretos: más allá de la multa

Organismos internacionales de seguridad vial respaldan estas medidas con datos contundentes. A 100 km/h, un vehículo avanza aproximadamente 28 metros por segundo. Cebar un mate o llevarlo a la boca requiere entre 3 y 5 segundos, tiempo en el cual el auto recorre entre 84 y 140 metros —equivalente a una cuadra y media— sin la atención plena del conductor.

Los riesgos incluyen:

  • Quemaduras por agua caliente: pueden provocar reacciones involuntarias que deriven en pérdida de control del vehículo.
  • Proyectiles internos: en caso de colisión o frenado brusco, el termo y el mate se convierten en objetos peligrosos para los ocupantes.
  • Reducción del tiempo de reacción: la manipulación del mate disminuye la capacidad de respuesta ante imprevistos.
  • Control limitado: tener una sola mano en el volante reduce la efectividad de maniobras evasivas.

La Fundación FICVI (Foro Iberoamericano de Concesiones Viales e Infraestructuras) señala que estas distracciones incrementan hasta tres veces la probabilidad de verse involucrado en un siniestro vial.