Uruguay impone restricciones al uso de energía eléctrica

Los comercios deberán reducir la iluminación en un 50% y los edificios solo usar la mitad de sus ascensores

El Gobierno uruguayo impuso hoy restricciones al uso de energía eléctrica, debido a la sequía que desde hace meses sufre la región, y analiza la posibilidad de alternar los cortes de luz en zonas del país si la situación no mejora.

El Ministerio de Industria, Energía y Minería informó en un comunicado de que los comercios tendrán que reducir la iluminación interior en un 50% y los edificios privados sólo podrán mantener en funcionamiento la mitad de sus ascensores y escaleras mecánicas.

A partir de hoy está prohibido encender carteles luminosos, a excepción de las farmacias, y en las viviendas no se podrá encender luces decorativas en los jardines y fachadas.

En la parte externa de las viviendas solo se permitirá las luces consideradas importantes para la seguridad pública.

Inspectores de la empresa estatal de electricidad Usinas y Transmisiones Eléctricas (UTE) recorrerán el país, impondrán multas en casos de incumplimiento y suprimirán el servicio en casos de reincidencia.

Estas medidas fueron precedidas por una orden del Gobierno, difundida el pasado mes, para que las oficinas públicas redujeran al máximo posible el consumo de electricidad.

Sin embargo, la situación se agravó debido a la falta de lluvias y el aumento del consumo de electricidad al acercarse el invierno en Uruguay.

UTE tiene un contrato para importar desde Argentina 150 megavatios por hora, pero en los últimos días compró bastante más de esa cantidad y en estos momentos importa de Brasil 70 megavatios por hora.

El presidente de UTE, Beno Ruchansky, viajó hoy a Buenos Aires para negociar la compra de más electricidad.

Prácticamente la totalidad de la energía eléctrica que consume Uruguay es generada por represas hidroeléctricas, pero debido a la sequía, el caudal de los ríos es muy bajo.

Los técnicos recomendaron mantener reservas de agua en las represas que lo permiten para evitar que se llegue a una crisis energética.

Como consecuencia de la falta de lluvias, UTE se vio obligada a encender varias plantas generadoras que funcionan con derivados del petróleo, y por consiguiente gastar en las últimas semanas 150 millones de dólares en combustibles.

Las autoridades de la empresa barajan aumentar entre el siete y el 10 por ciento las tarifas de energía eléctrica para cubrir el mayor costo de generación.

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