La presión cambiaria se trasladó a las reservas, que no paran de caer. El Banco Central vendió este viernes u$s 192 millones y las reservas internacionales brutas bajaron un nuevo escalón, perforando los u$s 26.000 millones. Las tenencias del BCRA cayeron u$s 447 millones con respecto al jueves, totalizando u$s 25.775 millones, su nivel mínimo desde enero de 2024. Fuentes de la City adjudican la caída de reservas a las ventas de divisas del jueves, al pago al Club de París por u$s 120 millones y a cierre de posiciones de los bancos en fin de mes. En las últimas diez ruedas, la entidad perdió u$s 1637 millones de sus reservas, en un contexto en el que el campo bajó el ritmo de liquidación, los importadores demandan más divisas y los inversores buscan cobertura cambiaria ante las dudas sobre la implementación de un nuevo esquema cambiario tras el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional. Ávido de dólares del Fondo para capitalizar al Banco Central, el mercado huele debilidad en el frente cambiario. En LCG cuestionan que el Gobierno se encierre en una "teoría de portafolio". "Es evidente que, si el BCRA tuviera reservas infinitas, la probabilidad de corrida se acotaría notablemente. Pero como lejos está este respaldo en dólares de ser infinito (incluso con dudas de cómo será el cronograma de desembolsos del FMI o los montos adicionales del resto de los organismos internacionales), afirmar que u$s 50.000 millones de reservas más que duplica el valor en dólares de la base monetaria tal vez no resulte del todo eficaz para anular toda duda sobre la evolución cambiaria", sostiene en un informe. Martín Polo, jefe de estrategia de Cohen Aliados Financieros, cree que el comienzo de la cosecha gruesa puede ayudar al Banco Central, pero estima que eso no alcanzará para volver a comprar divisas en el mercado de cambios. "Creo que hasta mediados de abril o principios de mayo no vamos a tener certezas sobre el nuevo esquema cambiario. Vamos a tener más volatilidad", aseguró.