Luego de la escalada del dólar blue a más de $ 500, con grandes cuevas mayoristas que dejaron directamente de vender y sólo compraban a $ 503, este jueves el Banco Central saldrá a parar esta mini corrida. Pese a que a las 16, el titular del Indec, Marco Lavagna, anunciará una nueva desaceleración en la inflación, incluso por debajo del 7%, la decisión del Banco Central en su reunión de directorio de este jueves será mantener la tasa de política monetaria en el 97% anual, lo que se traduce en el 8,1% mensual. Por ende, la tasa de plazo fijo pasará a ser súper positiva en términos reales. Claro que mantenerla tan alta tiene consecuencias en términos del nivel de actividad, ya que encarece el financiamiento, al punto que una tasa de adelanto en cuenta corriente, la forma más usual que tiene una pequeña o mediana empresa para financiarse, asciende al 91% de tasa nominal anual, según el promedio que elabora el Banco Central. Un préstamo personal alcanza el 105%, siempre teniendo en cuenta la tasa nominal, a lo que luego hay que agregarle el IVA, Ingresos Brutos, seguro de saldo deudor y demás gastos administrativos, que pueden terminar duplicando esa tasa si se ve el costo financiero total. A su vez, aumenta el déficit cuasifiscal por los elevados intereses que debe pagar por las Leliq, lo que genera más emisión monetaria que, a la larga, se transforma en una mayor inflación. Pero si llegase a bajar aunque sea un mínimo la tasa, podría provocar una corrida cambiaria cuando sólo queda un mes para las PASO.