

La disyuntiva entre posicionarse en plazos fijos tradicionales o depósitos atados a la índice de inflación vuelve a hacerse presente tras la aceleración de los precios que se observó durante el primer mes del año, que según informó esta tarde el Indec se registró un alza de 6% mensual y 98,8% durante los últimos doce meses.
Las colocaciones mostraron cambios en los últimos meses. La variación estuvo a favor de las tradicionales, impulsadas por las subas de las tasas de interés y la leve merma que se registró en en el Índice de Precios al Consumidor (IPC) hacia finales de 2022, por lo que el stock del sector privado ascendió a más de $ 8 billones.
En base al avance inflacionario que se espera para los próximos meses, los analistas del mercado prevén que los depósitos atados a la Unidad de Valor Adquisitivo (UVA), que siguen la evolución de la inflación, podrían recuperar algo de demanda, aunque los tradicionales seguirían siendo más atractivos.
MAYOR RENDIMIENTO
Esto se debe a que, a pesar de que el índice de precios se mantiene muy elevado, continúa por debajo del 6,25% mensual que rinden los depósitos tradicionales a plazo y la mediana de los economistas y consultoras relevadas por el Banco Central espera que durante los próximos meses siga apenas por debajo de esos niveles.
"Hoy, frente a un dato de inflación que esté por debajo del 6% mensual, que igualmente es una inflación muy elevada, el plazo fijo tradicional termina siendo más conveniente porque está garantizando una tasa del 6,25% por mes, que con el interés compuesto aumenta al 107% anual", afirmó Damián Di Pace, director de Focus Market.

El analista recordó que hasta noviembre pasado era más conveniente posicionarse en instrumentos que ofrecen rendimientos en base a la inflación, como el plazo fijo UVA, pero luego de que el IPC cediera por debajo del 6% perdieron atractivo debido al menor rendimiento que ofrecen, por lo cual avanzaron las colocaciones tradicionales.
A pesar del repunte inflacionario, el Banco Central no prevé por ahora disponer de otro incremento en las tasas de interés. Las autoridades de la entidad afirman que "por un solo dato mensual" no se realizarán cambios en la política monetaria, que actualmente es del 75% anual en términos nominales para plazos fijos y Leliq.
La consultora Ecolatina proyecta que la variación mensual del IPC se mantendrán entre 5,5% y 6,5% durante los próximos meses de manera consistente y que 2023 cerrará con un avance similar al del año pasado, alrededor del 100%, debido los fuertes desequilibrios monetarios que persisten en la economía argentina.













