

El Banco Centralde la República Argentina (BCRA) sigue ajustando el cepo cambiario. En la noche del jueves, la entidad anunció que a partir de ese momento la liquidación de bonos en dólares, para la operatoria del MEP y contado con liquidación (CCL), deberá hacerse de forma directa en una cuenta bancaria del titular de esos bonosy no en una cuenta de inversión o de terceros.
En la rueda del viernes se pudo ver la reacción en las cotizaciones paralelas. Con la baja de los bonos de referencia, el CCL cayó 3,4% y cerró apenas por encima de los $ 165, aunque el MEP operó estable, abajo de $ 170. A la vez, el dólar blue trepó $ 3,5 y cerró en $ 182 en la punta de venta, con lo cual interrumpió la calma que venía mostrando últimamente.
En el mercado señalan que con esta disposición, además de impedir un "rulo" que se hacía a través del CCL, se busca reducir el volumen de operaciones en los dólares financieros y contener aún más la presión que vienen exhibiendo desde hace un tiempo, lo cual es moderado mediante la intervención del Central a través de ventas de reservas, según indican los analistas.
En cuanto al impacto que esta medida seguirá generando, estiman que será negativo. Es decir, prevén que conducirá a mayores presiones en las cotizaciones alternativas del dólar, ampliando aún más la brecha frente a los tipos de cambio oficiales, lo cual se suma a las malas perspectivas que ya existían para los próximos meses debido al contexto actual del país.
"El mercado siempre encuentra un puente. Más cepo es más brecha de la brecha, con lo cual el Central tendrá la cancha despejada para controlar el contado con liqui en el mercado intervenido, pero lo que vamos a ver serán mayores presiones en el blue y en el CCL no intervenido", estimó Federico Furiase, director de Anker Latinoamérica.
De acuerdo con el especialista, el desempeño del viernes en los bonos muestra que la medida no cayó bien en el mercado y "de alguna manera manifiesta la vulnerabilidad estructural del mercado cambiario, para un modelo de apreciación del tipo de cambio real, atraso tarifario y brecha alta, pero con poca nafta en las reservas netas del Banco Central".
"El problema de esta medida es que la gente se queda con más dudas de las que tenía antes. Esto genera mayor incertidumbre en torno a la capacidad del Gobierno para pilotearla. Por eso vamos a ver más presión en el blue y en el contado con liqui no intervenido, con caída de bonos. Veremos esa dinámica", sostuvo.
Por otro lado, el analista financiero Christian Buteler destacó que el desempeño que se vio el viernes en el mercado de cambios no se debe tomar como parámetro porque hubo muchas operaciones que quedaron "colgadas" en medio del parking, con inversores que debían liquidar ese día y que ahora deberán esperar para hacerlo, por lo cual fue una jornada complicada.
"El Gobierno cae siempre en el mismo error. No se da cuenta de que a mayores controles, más brecha. La vez pasada pusieron un control, el blue estaba entre $ 140 y $ 150, y subió a $ 180. Ahora pasará lo mismo. En poco tiempo estaremos hablando de dólares más altos. Es una constante: entre más controles, se hace más caro salir por esa vía", afirmó Buteler.
Por su parte, el economista Gustavo Ber coincidió en estimar que estas últimas restricciones pueden generar más presiones en los dólares paralelos. No obstante, resaltó que esto sólo entrará a deteriorar más un escenario que ya era negativo, en un contexto electoral en el país, de mayor emisión monetaria y de inflación elevada.
"No veo que estas medidas alteren mucho el escenario de fondo. Los inversores reconocen que lo más relevante son los serios desafíos fiscales, monetarios y cambiarios que se deben encarar después de las elecciones, incluyendo una negociación con el FMI, dentro de una situación económica frágil, polarización política y delicado contexto social", señaló.













