Los bonos soberanos nominados en dólares arrancan la semana con una dinámica positiva y selectiva, en un marco de expectativa por posibles anuncios en los próximos 30 días sobre un plan de recompra de títulos cortos y la intención del Gobierno de cumplir con el calendario de acumulación de reservas pactado con el Fondo Monetario Internacional (FMI). En el segmento de ley local, los Bonares vuelven a destacarse. El AL29 y el AL30 encabezan las subas con avances superiores al 1,6%, impulsados por la especulación de que el Tesoro podría reactivar un esquema de recompras para sostener las paridades más bajas de la parte corta de la curva sobre estos títulos. El resto de los créditos también acompaña el movimiento: el AL35, el AL41 y el AL46 registran incrementos de entre 1,4% y 1,8%, consolidando una pendiente positiva y con rendimientos que se mantienen en el rango del 9,8% al 10,3% anual. Entre los bonos bajo ley extranjera, los Globales muestran un comportamiento más mixto, pero igualmente favorable en la mayoría de los tramos. El GD30 y el GD35 suben entre 1,1% y 1,4%, mientras que el GD38 avanza un 1,2%. Solo el GD30 opera con una leve toma de ganancias del 1,3%, luego de varias ruedas alcistas. El mercado comienza a evidenciar una rotación parcial desde Globales hacia Bonares, en un contexto donde el diferencial entre ambas legislaciones sigue reduciéndose, reflejando un mayor apetito por riesgo local y una percepción de estabilidad creciente. En el plano macroeconómico, trascendió que el equipo económico analiza ajustar las bandas cambiarias al 1,5%, aunque depende de la evolución de la inflación y de la demanda de dinero, con lo que por ahora la flotación libre quedó descartada. La estrategia oficial apunta a mantener el control del tipo de cambio sin desanclar expectativas en la recta final del año. Sin embargo, el Gobierno enfrenta un desafío considerable: acumular cerca de u$s 9000 millones para alcanzar la meta de reservas acordada con el FMI. La pregunta que sobrevuela el mercado es si el Ejecutivo podrá llevar adelante este plan —combinar recompras de deuda y fortalecimiento de reservas— sin generar presión cambiaria. Por ahora, en la City coinciden en que, incluso si apareciera tensión en el frente cambiario, el Gobierno optaría por reprimirla para preservar la estabilidad y sostener el optimismo financiero que hoy mantiene firme a los activos argentinos. Por su parte, las acciones de las empresas argentinas que cotizan en Wall Street suben de la mano de un mejor clima en renta variable global y trepan casi 4 por ciento. Lidera las subas BBVA (+3,7%); Supervielle (+2,8%) y Telecom Argentina (+2,7%). En la plaza local, el S&P Merval retoma la nota positiva y vuelve a subir con fuerza. El índice líder de BYMA trepa 1,3% y en el Panel Líder vuelan las acciones casi 9%. A la cabeza está Ternium (+8,8%); Aluar (+8,1%) y Sociedad Comercial del Plata (+5,5%). Cabe recordar que el Merval volvió a ceder el viernes. El índice accionario medido en dólares cayó 2,1% en esa rueda y 3% en la semana. Así finalizó en u$s 1943. Los principales índices de Wall Street avanzan este lunes, impulsados por señales de progreso en Washington para poner fin al cierre de gobierno más largo de la historia, que mantiene frenadas las publicaciones de datos económicos y acentúa la preocupación por el estado de la economía. Los senadores votan un proyecto de ley aprobado por la Cámara de Representantes, que será modificado para financiar al gobierno hasta el 30 de enero. Si recibe la aprobación del Senado, necesitará luego el visto bueno de la Cámara y la firma del presidente Donald Trump, un proceso que podría demorar varios días. El Dow Jones Industrial Average sube 283,95 puntos, o un 0,60%, a 47.271,05; el S&P 500 gana 81,91 puntos, o un 1,22%, hasta 6.810,71; y el Nasdaq Composite avanza 451,61 puntos, o un 1,96%, hasta 23.456,15. El índice de volatilidad CBOE (VIX) cede 1,12 puntos hasta 17,96, alejándose del máximo de tres semanas alcanzado el viernes. El Russell 2000, de pequeñas capitalizaciones, sube un 1,4%, mientras que el índice de semiconductores (SOX) gana un 3,1%.