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El mercado cambiario reforzó el recorrido bajista en el inicio de la semana con nuevas caídas en las cotizaciones de los dólares que se operan a través de la Bolsa. Pero en poco tiempo la tendencia podría ser interrumpida, impulsada por ruidos en el mercado y la ausencia de factores que contribuyen en la calma cambiaria.

Entre los dólares financieros, las mayores bajas de la jornada se observaron en el contado con liquidación (CCL), cuya cotización mediante Cedear retrocedió 4,8% para ubicarse por debajo de los $ 946, mientras el MEP a través del bono GD30 anotó una caída de 3,1% hasta situarse por alrededor de los 963 pesos.

En el plaza informal, se observó un rebote en la cotización, aunque se mantuvo por debajo de la barrera psicológica de los $ 1000. La cotización del billete registró un alza de 1,5% y se negoció en $ 955 en la punta de compras y $ 985 en la de venta en las casas de cambio informales del centro de la ciudad de Buenos Aires.

El Banco Central, por su parte, mantiene la racha compradora de reservas a través del mercado oficial de cambios. El saldo positivo de este lunes fue de u$s 215 millones y acumula compras netas por más de u$s 940 millones desde el salto devaluatorio que aplicó el Gobierno el miércoles de la semana pasada.

¿CALMA TRANSITORIA?


La reciente decisión del Banco Central de bajar las tasas de interés para los instrumentos de política monetaria y los depósitos en pesos a plazo fijo tradicional empezó a generar ruido en el mercado y algunos analistas estiman que podría darle un impulso alcista a las cotizaciones alternativas de la moneda estadounidense.

El analista financiero Christian Buteler considera que se trata de una medida muy "cuestionable y arriesgada", en medio de una fuerte aceleración en los niveles de inflación. El riesgo es que la baja de las tasas de interés tenga un impacto negativo en la dinámica inflacionaria y en el mercado cambiario.

En tanto, el economista Gustavo Ber estima que el efecto de la medida sobre los tipo de cambio alternativos puede ser limitado en el corto plazo, en un contexto de búsqueda de tasas en las licitaciones del Tesoro para amortiguar la inflación, aunque advierte que no resultaría sustentable en el mediano plazo.

Ber prevé que el mercado cambiario se mantendrá en relativa calma en el corto plazo y apunta a la estacionalidad en la demanda de dinero. Tras los cambios que se registren en la misma, prevé que a partir de mediados de enero las cotizaciones financieras de la moneda estadounidense podrían revertir la tendencia.

Previo a conocerse la medida del BCRA, los analistas de Outlier ya advertían que la calma cambiaria es transitoria. Afirman que las bajas se explican por la dolarización en la previa electoral, ingresos de divisas de los exportadores retenidos a la espera del salto devaluatorio, demora en la demanda de los importadores y cambio estacional en la demanda de pesos.

Sin embargo, estiman que cuando se normalice la demanda de divisas de los importadores en el mercado oficial de cambios habrá una merma en las compras netas de reservas por parte de la autoridad monetaria, lo cual cortaría la racha bajista en las cotizaciones financieras del dólar y la tendencia empezaría a darse vuelta.

Los analistas de PPI destacan que esta semana será clave ver si hay nuevos anuncios relacionados con el plan fiscal que expuso el ministro Luis Caputo y avances en los proyectos oficialistas en el Congreso, lo cual determinará la rapidez con que se realizará el shock fiscal y, por ende, si el plan fiscal podrá consolidarse como un ancla para el dólar financiero.