

El ingreso de pesos a la industria de Fondos Comunes de Inversión (FCI) en noviembre fue el segundo más elevado del año, solo superado por septiembre, que vio suscripciones netas por $4,04 billones.
Crece los flujos a los FCI en noviembre
Pasada las elecciones, la industria de fondos comunes de inversión ha visto un regreso de los flujos de pesos en todos sus segmentos.
Según datos recopilados por Portfolio Personal Inversiones (PPI), durante el mes de noviembre se evidenciaron suscripciones netas positivas en los fondos comunes de inversión por un total de $3,25 billones, luego de haber visto rescates netos en la industria en octubre de $2,19 billones.
El ingreso de pesos a la industria en noviembre fue el segundo mas elevado del año, solo superado por septiembre, que vio suscripciones netas por $4,04 billones.
Durante el mes pasado, prácticamente todos los segmentos de fondos en pesos evidenciaron ingresos de pesos.
Los money market vieron un inflow de $1,85 billones, mientras que los fondos de Lecap recibieron $79.319 millones.
Los fondos CER recibieron $64.493 millones, mientras que los demás fondos vieron suscripciones por $459.740 millones.
Los fondos money market en dólares volvieron a recibir llevan flujos positivos a lo largo de todo el año, evidenciando suscripciones por $347.968 millones en noviembre.

Rodrigo Benítez, economista jefe de MegaQM, indicó que, ya habiendo pasado el proceso electoral y la fuerte dolarización de carteras, se empieza a ver el retorno de flujos en pesos a la Industria de Fondos (FCI).
Según sus registros, desde el lunes 27 de octubre ingresaron $7,2 billones de pesos, lo cual es casi 2 tercios de lo que salió en los meses anteriores.
“Esos fondos se canalizaron principalmente hacia el segmento de Money Market, aunque los fondos de Renta fija que operan en T+1, con un posicionamiento en tasa fija más largo, recibieron un flujo proporcionalmente mucho mayor a su stock inicial. Es decir que fue una categoría que creció fuerte en términos relativos. Eso confirma que los inversores, en especial los que disponen de un horizonte de inversión un poco más largo, buscaron aprovechar el efecto de la compresión de tasa y les fue muy bien”, detalló Benítez.
Benítez consideró que el BCRA busca generar incentivos al mercado para que los inversores se posicionen en instrumentos de mayor plazo.
“Vemos que el BCRA se ha esforzado por lograr que la curva de tasa fija en pesos tenga un primer tramo lo más bajo posible y que exista premio por estirar duration. Es una manera de ayudar al Tesoro a que logre el rolleo de sus vencimientos en pesos al menor costo posible y sobre todo, estire un perfil de vencimientos que en estos meses post electorales lucen más cargados”, comentó.
Ezequiel Ferrando, portfolio Manager de Mariva Fondos, explicó que la fuerte suba del patrimonio administrado (AUM) en casi todos los Fondos Comunes de Inversión (FCI) durante noviembre refleja una mayor certidumbre sobre el rumbo macroeconómico y un renovado optimismo del mercado respecto a los activos argentinos.
“Este comportamiento marca un cambio relevante en la dinámica de flujos”, remarcó.
Nueva normativa de CNV
En el total de la industria en el acumulado del año se ve una mejora de 4,8%, viendo ingresos por $2,78 billones.
Los fondos de cash management en pesos, los clásicos T+0 evidenciaron una leve mejora en el acumulado del año, creciendo 0,9%, lo cual implica un aumento en los activos bajo administración por $269.000 millones en el 2025.
En cambio, los fondos de Lecap y los T+1 sufrieron rescates netos a lo largo del año.
Los fondos de Lecap evidenciaron salidas en lo que va del año por $1,08 billones, cayendo 54% en el año en cuanto a sus activos bajo administración.
Por su parte, los fondos T+1 vieron salidas por $1,82 billones, es decir, una merma en los activos bajo administración de 36,7% en el año.
Sin embargo, una norma anunciada por CNV la semana pasada podría cambiar la dinámica en los flujos de los fondos comunes de inversión.

La Comisión Nacional de Valores (CNV), mediante la Resolución General 1092, estableció que los Fondos Comunes de Inversión Money Market (FCI money market) no podrán destinar más del 20% de su patrimonio neto a inversiones en cauciones.
Esta restricción entrará en vigencia el 1º de diciembre de 2025.
Tal como reza el comunicado, la normativa se da en el marco de un incremento significativo en el porcentaje que los FCI MM tienen de caución.
Por ende, por instrucción del BCRA, la norma pretende mejorar el canal de transmisión de la política monetaria.
Lo que busca el equipo económico es alentar a los inversores a que se posicionen en instrumentos de mayor plazo, elevando la demanda de los mismos.
Si crece la demanda de instrumentos mas largos, la tasa de dichos activos cae, haciendo que el costo financiero para el tesoro baje de cara a las licitaciones de deuda. Es decir, se busca de manera indirecta el inversor alargue duration en su cartera y así se reduzca los costos de colocación para el Tesoro.
Sobre la normativa de CNV que limita la exposición en caución colocadora por parte de los fondos Money Market, Ferrando agregó que la misma impacta de manera directa e indirecta en este segmento.
“De forma directa, porque restringe el uso de un instrumento clave para la gestión de liquidez inmediata, especialmente tras las medidas del BCRA sobre efectivo mínimo que redujeron la capacidad de absorción de pesos excedentes por parte de los bancos. Este mecanismo funcionaba como amortiguador frente a la volatilidad en los flujos”, dijo.
Además, Ferrando indicó que impacta sobre los T+0 de forma indirecta, porque podría revertirse el spread entre la caución a 1 día y los fondos T+0, lo que modificaría parte de los flujos y desarmaría estrategias de apalancamiento que utilizaban caución para posicionarse en Money Market (spread promedio: 300 puntos básicos).
“La regulación busca hacer menos atractivos los fondos T+0, incentivando al inversor a estirar duration hacia otros activos. La incógnita que persiste es la magnitud del ajuste en la tasa de caución a 1 día ante una menor demanda, y su eventual impacto sobre los activos soberanos de corto plazo. Este factor será clave para determinar si qué otros segmentos de FCI podrán captar mayores flujos en un contexto de tasas en baja”, detalló Ferrando.
La tasa de caución supo operar con elevada volatilidad durante los últimos meses a causa del desarme de Lefi del BCRA y el escenario pre electoral.
Dichas tasas llegaron a operar con tasas de interés que superaron el 140%, para luego colapsar a niveles del 10% (TNA).
En las últimas semanas, la caución ha reducido su volatilidad, para situarse en niveles de 20% a 25% (TNA).
Se espera que con la medida reciente de CNV, el volumen en dicho instrumento también caída y que la tasa se estacione en los valores actuales.

Benítez detalló que con la baja de las tasas a un día y las limitaciones de porcentaje máximo de los activos bajo administración de Money Market que se pueden invertir en caución, se está generando un diferencial con respecto al devengamiento de los fondos en tasa fija más largos, posiblemente con el objetivo de potenciar esa demanda.
Es decir, Benítez espera que se de un proceso en el que los fondos que invierten a mayor plazo puedan tener mayor relevancia respecto de lo que tienen los money market.
“Hacia adelante vemos un proceso en donde el peso relativo de los fondos T+1 e inclusive de los T+0 de Lecaps puede ir creciendo dentro de la categoría de Cash Mnagement, pero la clave para que eso se consolide es que las tasas de interés sean lo más estables posibles. No se trata solamente del spread de rendimiento sino de que ese segmento pierda algo de la volatilidad que ha tenido en los últimos meses, porque eso lo habilitaría como opción para la gestión de liquidez con un horizonte de inversión más corto”, comentó Benítez.
Consecuencias para las demás curvas
Las tasas de interés de los bonos en pesos se han desplomado desde las elecciones a hoy.
La curva a tasa fija llegó a operar con rendimientos mensuales que rozaron el 6% y hoy la curva opera en niveles de 2,5% mensual en promedio a lo largo de la misma,
En el caso de la curva CER, las tasas llegaron a dispararse por encima del 20% de tasa real, y hoy toda la curva opera debajo del 9% y con pendiente positiva.
Es decir, la nominalidad de las curvas cayó con fuerza luego de las elecciones, lo cual empujó también a la baja la tasa de caución, la cual se arbitró a las demás curvas.
A su vez, dada la actual restricción en fondos money market sobre las cauciones, la curvas en pesos, sobre todo las de tasa fija, podrían evidenciar una baja adicional, en especial en el tramo corto de la curva.
Si el fondo T+0 no puede invertir en caución, buscará posicionarse en bonos de corto plazo para reemplazar dicha posición.
Esto implicará un aumento de la demanda de dichos instrumentos, haciendo que las tasas cortas caigan.

Los analistas de Portfolio Personal Inversiones (PPI), consideraron que la normativa de CNV podría impactar sobre los bonos en pesos.
“A priori, el rendimiento de los money market caerá, y el diferencial de rendimiento impulsará a los bancos intermediarios o bien a aumentar su cartera de préstamos, o dirigir la liquidez excedente a instrumentos soberanos o a la rueda de simultáneas, presionando las tasas de estos mercados a la baja”, comentaron desde PPI.
Según la última actualización de cartera de la CAFCI, al 7 de noviembre, el 26% del patrimonio de los T+0 estaba colocado en caución.
“Considerando los activos bajo administración de los T+0 de $40,2 billones, la medida implicaría reducir 6 puntos porcentuales esta participación, lo que de mantenerse esta proporción liberaría fondos por $2,4 billones. La pregunta que subyace es el efecto que esta medida puede tener sobre el tipo de cambio”, dijeron desde PPI.
Desde Outlier consideraron que el Gobierno busca que una parte de la operatoria transaccional migre desde los fondos money market hacia el sistema bancario, en línea con la práctica de otros países y con la visión oficial de que el uso extendido de estos fondos para fines transaccionales constituye una ineficiencia.
“No obstante esto parece fuertemente apoyado en la historia del alto contexto inflacionario argentino y, desde el lado del inversor no parece una ineficiencia”, advierten.
Además, desde Outlier agregaron que en cuanto a la dinámica que esta medida podría suponer una baja en las tasas de las cuentas remuneradas y de los money market, dado que los FCI deberán canalizar más liquidez hacia productos bancarios.
Finalmente, resaltaron que “también aparece la posibilidad de que la medida contribuya a ampliar el spread entre money markets y letras para inducir parte del flujo hacia instrumentos del Tesoro, aun cuando no sean totalmente intercambiables”.

Alargar duration en las curvas en pesos
Las tasas de interés más bajas que se ven hoy en el mercado hacen que los inversores que quieran seguir encontrando tasas más altas en los rendimientos en pesos tengan que posicionarse en bonos más largos.
Las pendientes de las curvas en pesos se volvieron positivas, por lo que los plazos más largos están operando hoy con rendimientos más elevados.
Aun la pendiente de dichas curvas no son lo suficientemente empinadas, aunque igualmente el inversor se ve empujado a demandar bonos más largos para fijar tasa mas alta por más tiempo.
Actualmente la curva de Lecap opera con rendimientos del 28% al 32% (TNA), lo cual implica tasas del 2,5% mensual en promedio.
Estas son niveles de tasas mucho más bajas respecto del casi 6% (TEM) con el que operaba el mercado antes de las elecciones.
La mejora también se evidenció en la curva CER, la cual llegó a operar con tasas reales del 50% y curva invertida, mientras que hoy toda la curva de tasa real se ubica debajo del 10% y con pendiente positiva.
El tramo corto de la curva CER opera con tasas reales de 6,5%, saltado a niveles de 8% en el ramo medio y del 9% en el tramo más largo.
En relación a las inversiones, los analistas de Adcap favorecen alargar duration en las colocaciones en pesos.
“Dado el enfoque del Banco Central respecto de la acumulación de reservas, combinado con la normalización de la demanda de cobertura cambiaria tras el estrés preelectoral, se da un contexto cómodo para posiciones en pesos. Creemos que la estabilización cambiaria debería reducir materialmente la volatilidad en toda la curva en moneda local”, dijeron.
En esa línea, esperan que los instrumentos de mayor duración continúen sobrerendiendo.
“El mercado sigue posicionado en bonos de duración más corta. Aunque los bonos a tasa fija pueden ofrecer mayores retornos en escenarios alcistas, favorecemos los Boncers y los Bonos Duales, ya que nuestros back-tests muestran que presentan el mejor perfil riesgo-retorno”, dijeron.
Argumentos para ir cortos
Si bien los inversores podrían encontrar mayores oportunidades en los tramos medios y largos de la curva, podrían existir algunos argumentos que favorecen cierta cautela de corto plazo y chocan con la idea de alargar duration en el posicionamiento en pesos.
Dicha variable esta relacionada con la demanda de pesos y las tasas de interés de corto plazo, que, por cuestiones estacionales podrían empujar al alza a los rendimientos y generar volatilidad en las próximas semanas en los títulos en moneda local.
La demanda de dinero suele hacer piso en septiembre y acelerar desde noviembre en adelante. El pico se produce los primeros días de enero, para luego comenzar con un inicio bajista en dicha dinámica, hasta alcanzar un piso en febrero.
Una vez que se reinicia el año económico en marzo, la demanda de dinero vuelve a subir, con un segundo pico del año entre julio y agosto.

Adrián Yarde Buller, economista jefe de Facimex Valores detalló que en diciembre la demanda de dinero sube con fuerza por motivos estacionales vinculadas a los aguinaldos, las fiestas y las vacaciones, lo que podría presionar las tasas al alza y castigar a los bonos largos de las distintas curvas en pesos.
Por esta razón, cree conveniente posicionarse en títulos de mas corto plazo.
“Asignamos un porcentaje de la cartera a Boncer, destacando al de marzo de 2026 (TZXM6) en el tramo corto y marzo de 2027 (TZXM7) en el tramo medio. También favorecemos Duales cortos, destacando al de marzo de 2026 (TTM26) y junio de 2026 (TTJ26). Recomendamos reducir tácticamente exposición al Boncap de abril de 2027 (T30A7) ante la inminente suba estacional de la demanda de dinero, a pesar de que seguimos viendo valor al vencimiento”, detalló Yarde Buller.
Con una visión similar, desde Cohen consideran que luce conveniente mantenerse cortos en duration en pesos.
Consideramos que los bonos Duales, junto con los CER, siguen siendo las alternativas más atractivas para capturar retornos más elevados. La TAMAR podría estacionarse en los niveles actuales del 33% TNA, favoreciendo el rendimiento relativo de los bonos Duales. Priorizamos el dual a marzo 2026 (TTM26 con TAMAR +0,3%) y el dual a junio 2026 (TTJ26 con TAMAR +0,8%), cuyas TAMAR breakeven se ubican en 19,9% y 27,3%, respectivamente”, detallaron desde Cohen.
Finalmente, y en cuanto a la deuda ajustada por inflación, también consideran apropiado acortar duration.
“En los últimos dos meses la inflación mostró resistencia a perforar el 2,0% mensual, y esperamos que esta dinámica persista por la presión de estacionales, regulados y alimentos –en particular, la carne–, que seguirían limitando una desaceleración más marcada en el corto plazo. El tramo corto CER gana atractivo al comparar la inflación breakeven con nuestras proyecciones, que anticipan una inflación más persistente que la implícita en los precios de mercado”, afirmaron.














