

El día del segundo default selectivo del país, los bonos Discount y Par variaron levemente, ante un riesgo que estaba descontado por los inversores. A través de sus precios, apuestan a una negociación entre Argentina y los holdouts y a una posible aceleración de la deuda.
Ayer el el pago del gobierno de los Par en dólares no llegó a los destinatarios, pero no fue un sorpresa: el bono subió 0,46%, a u$s 54,75. El impacto se sintió en los Discount en dólares -que entraron en default selectivo el 30 de julio pasado-, que bajaron casi 1%, a 87,5 dólares.
En los Discounts, el precio "representa la expectativa de que Argentina tiene cierta chance, un 30%, de que negocie con éxito en 2015 con los holdouts, que se solucione el problema y que los bonos converjan a un valor más razonable", dijo Alejo Costa, jefe de Estrategia de Puente. Además de un cambio de administración y políticas a mediano plazo que genere un ingreso de capitales. "Si no es en 2015, que sea seguro en 2016", agregó.
El precio de los Par encierra otra historia. Anteayer se hizo público que el fondo Owl Creek y la firma de abogados Kirkland & Ellis tratan de reunir a bonistas para acelerar el cobro de los títulos que quedaron dentro del default selectivo provocado por la orden del juez Thomas Griesa de no dejar pagar a los bonistas del canje hasta que no cobren los fondos buitre.
Según dijo Costa, unos u$s 4 del bono del valor (un 10%) es el valor que asignaron los inversores a que si aceleran, podrán llevar adelante una buena negociación con el país, al mismo nivel que los fondos buitre, y podrán obtener de 90 a 100 dólares. "Si uno mira los yields (rendimientos) del Par están más abajo que el resto de los bonos, porque en una renegociación son los que mejor parados van a quedar", dijo.
El resultado de esta maniobra es incierto, y de hecho otra parte de los inversores considera que en una aceleración conllevará un alto costo legal y en la negociación posterior no conseguirán un valor alto.
Para Diego Chameides, analista de Research de Capital Markets, "la posibilidad de que (los inversores) busquen la aceleración de alguna serie chica de los Par no es despreciable". Pero observó bastante improbable que busquen la aceleración de series grandes. "Primero, obviamente, porque requiere mucho capital y segundo porque generaría una negociación mucho mas dura con el gobierno (este y/o el que venga), lo que hace mucho mas dudosa la rentabilidad de la jugada", explicó.
Ayer Barclays difundió un informe donde desafía el éxito de la aceleración. "No creemos que la estrategia de acelerar los Par tendrá éxito", dijo.
"Es poco probable que la aceleración induzca a las autoridades a ofrecer mejores condiciones en los Par, dada la limitada influencia actual de los tenedores de los Par en relación con los posibles costos financieros y políticos. La falta de éxito en la extracción de valor de la deuda soberana probablemente significará que los acreedores Par terminen capitulando y optando por aceptar el reintegro de los términos cuando las negociaciones con los holdouts (pari passu y me-toos) concluyan".













