La empresa que coordina la Superliga europea (ESL, por sus siglas en inglés) confía en relanzarla dentro de tres años y ha prometido evaluar todas las opciones posibles después de que el proyecto original fracasara ante la indignación generalizada de los aficionados, los clubes y las ligas. A pesar de su fracaso a los pocos días de su puesta en marcha, en abril del año pasado, la Superliga ha seguido funcionando como una entidad corporativa respaldada por los tres clubes miembros restantes: Real Madrid, Barcelona y Juventus. A22 Sports Management, una empresa que representa a los clubes de la Superliga, planea dar una nueva vida a la competición y ha nombrado como CEO a Bernd Reichart, un ejecutivo alemán con experiencia en medios de comunicación. En palabras de la compañía, su primer cometido será abrir un "diálogo activo" en todo el juego con el objetivo de crear un nuevo "modelo deportivo sustentable" para el fútbol europeo. En declaraciones a Financial Times, Reichart aseguró que "queremos llegar a las partes interesadas de la comunidad futbolística europea y ampliar esta visión. Incluso los fanáticos estarán entusiasmadas con la idea. Partimos de cero. El formato nunca será un obstáculo". Según el formato original de la ESL, 12 clubes de élite participarían en una competición independiente para rivalizar con la Champions League de la UEFA. La estructura cerrada, que garantizaba la participación de sus miembros con independencia de sus resultados en la liga nacional, suscitó fuertes críticas en todo el mundo del fútbol, precipitando su rápida desaparición. Durante mucho tiempo, los artífices del plan se han quejado de que las competencias europeas de clubes estaban mal gestionadas y ofrecían demasiados partidos que no enganchan a la audiencia. Su objetivo original era aumentar el número de partidos entre los mejores clubes, pero ahora reconocen que el modelo debe cambiar para que la ESL tenga éxito. "Se ha producido un movimiento claramente favorable a un formato abierto. Queremos ver si hay o no un consenso más amplio sobre los problemas que afronta el fútbol europeo", declaró Reichart. No obstante, la resistencia al proyecto parece tan arraigada como siempre, dado que tanto la UEFA como las ligas nacionales, los órganos de gobierno y la Asociación Europea de Clubes -un lobby de los clubes de élite-, se oponen con rotundidad a la idea. Reichart, ex CEO de RTL Deutschland, se mostró optimista en cuanto a la superación de los obstáculos que impiden el desarrollo de una nueva competición y afirmó que su lanzamiento en la temporada 2024-25 es una expectativa "razonable". Los tres clubes de la ESL están inmersos en acciones legales contra la UEFA, que acusa al organismo rector del fútbol europeode operar en régimen de monopolio. El caso se encuentra actualmente en el Tribunal de Justicia Europeo. Está previsto que la sentencia definitiva al caso no se conozca hasta la primavera del próximo año. "Si se produce un cambio importante, queremos estar preparados", dijo Reichart. Los presidentes de los tres clubes de la ESL se han embarcado en una campaña de divulgación, adoptando un tono conciliador para intentar recabar apoyos en su lucha contra la UEFA. Florentino Pérez, presidente del Real Madrid, dijo en un reciente discurso que el fútbol estaba "perdiendo su posición como deporte líder mundial".